La consejera municipal de Hacienda, María Navarro, ha llevado este lunes a una comisión extraordinaria y urgente su renuncia a aprobar reconocimientos de obligación por decreto -ahora pasarán por Pleno-, que ha sido aprobada con los votos de PP, Cs y Vox y las críticas de la izquierda.

En primer lugar, han votado la urgencia de la convocatoria, rechazada por los tres grupos de izquierdas, y que ha sido defendida por Navarro por la cantidad de expedientes acumulados -170- y para no demorar los pagos a empresas que han prestado su servicio.

Desde el PSOE, Horacio Royo ha lamentado la premura de la convocatoria -ha denunciado que llegó "a las once y pico de la mañana del viernes"- y que, al contar el equipo de gobierno con la mayoría que le otorgan los dos votos de Vox, no haya tenido "la más mínima cortesía".

Por la premura y las formas se ha opuesto también el representante de ZeC en la comisión, Alberto Cubiero, quien ha asegurado que este nuevo procedimiento va a aumentar el periodo de pago a proveedores al tener que esperar hasta un mes para la convocatoria de un Pleno y que ello obligará a pagar hasta un 8 por ciento en intereses de demora, que supondrán ingresos para las grandes empresas y problemas para pymes y autónomos.

"A este paso la única competencia que le va a quedar es la de criticar la herencia recibida de 16 años de gobiernos de izquierdas", ha criticado Cubero.

El portavoz de Podemos-Equo, Fernando Rivarés, ha añadido que, además, en este mes no se van a poder pagar todas esas facturas pendientes y ha tildado de "cobarde" a la consejera por pasarle la responsabilidad al Pleno.

A continuación, Navarro ha explicado una a una las 170 facturas por importe a 5,3 millones de euros que se sometían a votación y que han salido adelante con los votos a favor de todos los grupos salvo el PSOE, que se ha abstenido.

A este respecto, el concejal socialista ha calificado la intervención de la consejera de "puesta en escena" en lugar de transparencia, mientras que Cubero ha dicho que no hará oposición con cuestiones de "mero trámite" y Rivarés le ha afeado que los últimos cuatro años el PP votaba abstención porque sabían que podían recaer en responsabilidades por impagos.

La edil de Vox Carmen Rouco ha votado favorablemente a todos los puntos con el argumento de que las empresas deben cobrar sus facturas.