Una empresa que tenga la sede de su actividad en un polígono zaragozano ha pasado de pagar 2.208 euros al año por el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) en el 2010 a 3.980 euros durante este ejercicio, es decir, una subida del 80%. Esta cifra en realidad se ha mantenido estable en los dos últimos años, pero se disparó en los años 2010 y 2011 con dos subidas acumuladas de un 36% y un 30% respectivamente.

La presión fiscal a las empresas zaragozanas está de actualidad porque precisamente esta semana la Confederación de Empresarios de Zaragoza (CEZ) ha reclamado al Ayuntamiento de Zaragoza que las ordenanzas fiscales relajen la presión fiscal sobre las empresas. En concreto, una rebaja del IBI, la plusvalía y de descuentos en los tramos más altos de consumo de agua. En lo que respecta al Impuesto sobre Actividades Económicas, la escala de coeficientes en las cuotas tributarias oscila entre el el 3,80 (categoría 1) y 1,33 (categoría 9), según la ubicación del local.

AUMENTO DE COEFICIENTE Fue en el 2012 cuando las modificaciones en el callejero fiscal de la ciudad encarecieron este impuesto, como consecuencia de incrementos de los coeficientes de las empresas que vieron modificada su categoría. De este modo, el IAE aumentó el coeficiente a aplicar en un 30% o un 40% en los polígonos que pasaron de categoría 9 a 8 e incluso, según datos aportados por la Confederación de Empresarios de Zaragoza (CEZ), en algún caso concreto, este porcentaje alcanzó el 58% cuando el polígono pasó de la 9 al 7.

Estos coeficientes se aplican para calcular el impuesto que pagan las empresas siguiendo reglas establecidas por la normativa municipal. Por ejemplo, los locales situados en pasajes o galerías comerciales con acceso normal por más de una vía pública pagan más. Los empresarios piden una mayor rebaja, a pesar de que desde el 2012 no se ha producido ninguna subida en este impuesto, y de que se han ido aprobando sucesivas bonificaciones, de modo que se rebaja un 30% a los emprendedores, un 50% a los que hayan incrementado en un 3% su plantilla con contratos indefinidos, un 20% por un plan de transporte para sus trabajadores o un 30% por utilizar energías renovables.

En el caso del IBI, y con la ordenanza de este año, los tipos de gravamen diferenciados para los pisos y locales según los distintos usos, excluidos los de uso residencial, oscilan entre el 0,7340% y 0,8736%. En el 2013, según los datos de la CEZ, la variación del valor catastral en los comercios ha alcanzado un aumento del 143% y en oficinas, el 85%.