Loyola de Palacio, comisaria europea de Transportes, fue ayer la estrella invitada encargada de dar el pistoletazo de salida a la campaña preelectoral de los populares aragoneses. Clausuró en Zaragoza una convención en la que ensalzó la "revolución" experimentada por España tras ocho años de Gobierno del PP. "En Europa se nos ve con un poquito de envidia, de pelusa", señaló complacida la que fuera ministra de Agricultura del primer Gobierno de José María Aznar.

Ocho años de trabajo bien hecho fue el lema de la convención del PP aragonés, que elogió los logros de las últimas dos legislaturas, entre ellos la reducción de la tasa de paro --casi, apuntó De Palacio, "una maldición bíblica" en España-- que ha pasado del 23% en 1996 al 11%.

Pero ante todo el acto de ayer supuso el reencuentro de la familia popular, precisamente en un momento agitado y de muchos nervios por la elaboración de las listas. Los pasillos del hotel Boston eran ayer por la tarde un hervidero de rumores de posibles candidatos para los huecos todavía por llenar, a escasos días de que la dirección nacional del PP deshoje la margarita.

En la foto aparecieron juntos por primera vez en los últimos meses, Luisa Fernanda Rudi, Santiago Lanzuela, Gustavo Alcalde y José Atarés. Como publicó ayer este diario, Rudi y Lanzuela son fijos para encabezar las listas al Congreso por Zaragoza y Teruel. También es más que probable que Angel Pintado lidere la de Huesca, ya que tiene el aval de la dirección provincial y de la regional.

Nadie discutiría tampoco a Gabriel Cisneros para el segundo lugar de la lista zaragozana. Las tensiones y los nervios afloran a la hora de determinar el tercer puesto que, según algunas fuentes consultadas ayer, hoy por hoy está bailando y tiene muchos pretendientes. En principio el primer candidato para la codiciada tercera plaza del podium sería el que la ocupó hace cuatro años, Ramón Moreno Bustos, con apoyos en Madrid a través del secretario de Organización, Juan Carlos Vera.

En algunos corrillos cercanos al exalcalde José Atarés también se apuntó ayer otra hipótesis para el desenlace de esta batalla de nervios que altera al PP aragonés: según esta versión, Atarés debería tener libertad para colocar a uno de los suyos en el tercer puesto de la lista --probablemente Ricardo Mur-- en su condición de presidente del partido en Zaragoza, ya que a Rudi la designa la dirección regional y Cisneros desembarca de nuevo con el aval de Madrid.

Hay una tercera salida posible a esta pugna por las listas: la posibilidad de que Rudi, presidenta en el Congreso, exija a Madrid una lista a su medida y con su gente. En ese caso, no parece probable que le acompañasen Mur y Moreno Bustos. Se abriría la puerta del Congreso de Diputados para la concejala Verónica Lope, que caso de ser elegida podría abandonar el Ayuntamiento de Zaragoza y dejar paso a Marián Orós, la siguiente en la lista municipal.

Así las cosas, diversas fuentes coincidieron en que la batalla por las listas populares está siendo muy dura, aunque eso sí sorda, sin disputas en público para evitar que la dirección nacional, poco dada a airear los trapos sucios, imponga un cunero para el puesto de la discordia.