Viene siendo el principal quebradero de cabeza de las autoridades sanitarias aragonesas. Incluso, por encima de Traumatología, la especialidad con una mayor lista de espera tradicionalmente. Pero Neurocirugía y su gran demora quirúrgica son un serio problema para el Salud desde hace tiempo. Lo fue para el anterior Ejecutivo y también lo es para el actual. De hecho, el propio consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, admitió, cuando apenas llevaba unas semanas en el cargo, que rebajar la lista de espera en las operaciones de columna era uno de sus principales caballos de batalla.

Desde entonces se viene prometiendo la centralización del servicio. El objetivo era la creación de un grupo de profesionales de los hospitales zaragozanos Miguel Servet y Clínico para, al igual que se ha llevado a cabo con otras especialidades y procesos, abordar de manera unificada este tipo de intervenciones principalmente relacionados con problemas de espalda (columna vertebral). Los afectados, además, suelen ser personas todavía jóvenes (entre 40 y 55 años) en edad laboral y a los que la severa demora aboca, en gran medida, al absentismo laboral.

Pero esa medida continúa sin llegar y tampoco existe una previsión concreta acerca de cuándo podría llevarse a cabo. El plan se antoja clave para reducir las listas de espera en este tipo de patologías, que, según sostienen desde el Salud, no pueden derivarse fuera porque las clínicas privadas no cuentan con la experiencia necesaria.

Pero los últimos datos publicados por el Salud otorgan, al menos, cierto margen para la esperanza. La demora media para una operación de Neurocirugía ha bajado a niveles de noviembre del 2015, con 179 días de espera para un paciente que tenga que ser operado. La rebaja no es baladí en una especialidad que acumulaba meses por encima de los 200 días y a ello habría contribuido una medida puesta en marcha recientemente que consiste en la creación en cada hospital de una comisión de musculo-esquelético, integrada por un rehabilitador, un neurocirujano y un traumatólogo. Gracias a ella, se indica mejor y se priorizan mejor las operaciones.

En todo caso, todavía queda mucho camino por recorrer. Un total de 210 aragoneses siguen esperando más de seis meses para ser operados de un problema relacionado con esta especialidad, lo que supone el 45% de la totalidad de pacientes en lista de espera y la cifra se mantiene estable desde hace demasiados meses.

De hecho, tanto la demora quirúrgica media como la tasa de pacientes que llevan más de medio año aguardando a ser operados están entre las más altas del país y solo dos comunidades autónomas -Canarias y Castilla La Mancha- obligan a esperar más tiempo a sus pacientes.