Las fuertes precipitaciones, sobre todo en forma de nieve, y las rachas de viento que azotaron ayer Aragón no causaron situaciones de emergencia, pero sí el efecto beneficioso de permitir, este fin de semana, la apertura de la mayoría de estaciones de esquí de la comunidad. Salvo Cerler y Llanos del Hospital, que ya lo hicieron la semana pasada, las instalaciones del grupo Aramón iniciarán la temporada el sábado, como lo hará Astún. Ayer fue imposible confirmar si Candanchú completará la oferta aragonesa de esquí.

Salvado el complicado embotellamiento que sufrió el Monrepós anteayer, por la vuelta del puente, las carreteras aragonesas apenas sufrieron ayer incidencias por la necesidad del uso de cadenas, que a lo largo de la tarde se fueron solucionando --solo eran necesarias de Cerler a Llanos del Hospital y al Ampriu--. El accidente que mantuvo cortada la N-232 no tuvo que ver, en principio, con el tiempo.

Las rachas de viento máximas que registró la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) fueron los 97 kilómetros por hora de Benasque, seguidos por los 85 de Aínsa. Pero fuentes del organismo confirmaron que, con seguridad, en cotas más altas alcanzaron los alrededor de 125 kilómetros por hora por los que activaron la alerta naranja. Fuentes del Gobierno de Aragón confirmaron que, pese a ello, no hubo ningún rescate o emergencia destacable en toda la jornada.

Los Bomberos de Zaragoza tampoco tuvieron excesivo trabajo, pese a las ráfagas de cierzo de hasta 78 kilómetros por hora que se dieron en la ciudad.

Siendo así, la buena noticia es que para el fin de semana --en el que el viento, según la Aemet, será bastante más débil, aunque para hoy se mantenga la alerta amarilla-- se registran buenos espesores de nieve. Y el frío --menos de 0 grados durante la pasada madrugada en el Pirineo-- contribuirá a mantenerla.

Según informó Aramón, en Cerler la nevada de la noche de anteayer dejó espesores de 60 centímetros en cotas medias y altas; en Formigal-Panticosa, se quedaron en 40 en sectores como Anayet y Portalet. Las máquinas pisapistas ya trabajan.

El pequeño temporal también se dejó notar en las estaciones de Javalambre y Valdelinares, donde, con 10 centímetros de espesor, también prevén poder abrir este sábado.