La niebla complicó ayer el regreso de las numerosas personas que habían pasado el puente de la Constitución en el Pirineo. En la carretera N-330, la ruta más transitada, se circuló de forma muy lenta tanto en la subida y bajada de Monrepós como a la salida de Sabiñánigo en dirección a Huesca, según señalaron fuentes del Centro de Gestión de Tráfico.

"No ha habido accidentes graves ni se ha llegado a bloquear el flujo de vehículos, pero ha habido mucha circulación desde mediodía hasta las ocho de la tarde", indicaron.

Los principales problemas se dieron entre el kilómetro 596 y 603 y entre el 617 y el 624. Ya a mediodía empezaron las dificultades entre Sabiñánigo y Lanave, que por la tarde, cuando regresó el grueso de los conductores, se trasladaron a los tramos en obras del puerto.

La reciente apertura de varios kilómetros desdoblados entre la cima del puerto y Nueno sirvió para dar fluidez a la caravana que se formó a la vuelta, pero aun así tuvieron problemas para absorber el gran volumen de tráfico.

El puente estuvo marcado por un accidente mortal que se produjo el viernes pasado en esta misma carretera, cuando un vehículo se salió de la vía y colisionó con un árbol, con un resultado de una persona fallecida.

En el resto de la comunidad, sin embargo, no se registraron retenciones en la jornada de ayer. En las distintas entradas a la capital aragonesa, así como en la Ronda Norte, la circulación fue fluida a lo largo del día.

No sucedió así en los accesos al centro comercial Puerto Venecia, situado junto a la carretera de circunvalación Z-40, en Zaragoza. El pasado sábado, el deseo de anticipar las compras navideñas llevó a ese punto a miles de familias, hasta el punto de que los párkings se saturaron y se produjeron atascos.