Los factores de riesgo sociales en niños tienen consecuencias en su salud física y psicológica. Así se desprende del estudio realizado sobre 6.000 niños de 2 a 9 años de ocho países de Europa por el Grupo de Investigación en Nutrición de la Universidad de Zaragoza (Genud) y cuyos resultados se recogen en la revista científica European Child and Adolescent Psychiatry.

El equipo, coordinado por el profesor Luis Moreno, ha comprobado que los niños cuyos padres afirmaban contar con una red social de apoyo escasa. Es decir, con una o ninguna persona de apoyo en caso de necesidad, presentaban el doble de probabilidades de tener problemas psicosociales (un bajo nivel de bienestar mental y problemas como depresión o ansiedad) en comparación con aquellos cuyos padres tenían dos o más personas con las que poder contar en caso de urgencia.

Asimismo, niños de familias no tradicionales y de familias desempleadas tenían un 30% y un 56% más de probabilidades tener problemas psicosociales en comparación con aquellos niños que vivían con ambos padres biológicos y sus padres estaban empleados,respectivamente. Estos resultados fueron independientes del género, edad, educación, ingresos y ocupación parentales, según el campus.