El proyecto de presupuestos del año próximo no prevé ni la implantación del llamado céntimo sanitario (aumento de la tasa sobre la gasolina) para financiar la sanidad ni la subida de otros impuestos cedidos. Tampoco incluye nuevas medidas fiscales, lo que descarta que se pretenda gravar a las grandes superficies. "No es el momento de modificar la fiscalidad", garantizó Eduardo Bandrés, consejero de Economía.

Sus manifestaciones cerraron, por el momento, la polémica abierta este verano por la posibilidad de que la DGA subiera el tramo autonómico del impuesto sobre los hidrocarburos (el Estado ya subió el suyo) o tocara al alza algún otro impuesto cedido. Bandrés confirmó lo que anunció el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, hace unos días: que el proyecto para el 2005 no prevé ninguna de estas medidas.

Pero el consejero dio un paso más al explicar que tampoco están previstas nuevas tasas y descartó que se vaya a establecer un impuesto para las grandes superficies comerciales.

"No vamos a tocar los impuestos ni hacia arriba ni hacia abajo. En el presupuesto del 2005, ni se incluye el céntimo sanitario ni subidas de otros impuestos cedidos", comentó el titular de Economía, quien reiteró que es necesario un pacto de Estado sobre las medidas necesarias para financiar la Sanidad.

Es decir, Aragón revisará su fiscalidad si así lo acuerda el conjunto de las autonomías. La comunidad no tiene "los agobios financieros de otras" regiones. "Aquéllas que tengan mucha urgencia, que apliquen su capacidad", concluyó.

Igualmente, insistió en que un posible aumento de los impuestos especiales sobre el alcohol y el tabaco no puede aplicarlo la DGA, porque la competencia es estatal. Y subrayó que, a su juicio, sería más adecuado subir dichas tasas (pues su consumo está relacionado con problemas de salud) que gravar más la gasolina.

Los detalles, no obstante, deberán ser abordados por el conjunto de las comunidades y el Estado. La reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera del próximo día 14 no tiene orden del día. Se sabe ya que se hablará del déficit y no se descarta que se plantee el problema de la financiación de la Sanidad.