«Ahora mismo no puedo porque no hay trabajo realmente de lo mío, o muy poco», es la respuesta de la farmacéutica de 24 años Carmen Muñoz cuando se le pregunta por un hipotético regreso a Teruel. La joven vive actualmente en Barcelona, donde sí ha encontrado un empleo vinculado a sus estudios en Farmacia.

«A los 18 me fui a estudiar a Valencia. No me pude quedar en mi comunidad porque no tenía la posibilidad de estudiar Farmacia en la privada en Zaragoza», rememora. En esa ciudad realizó las prácticas. «Los temas que podía haber en Zaragoza no iban a ser los mismos que en Teruel; creía que iba a salir más formada si hacía las prácticas allí». Tras acabar en el 2018 se marchó a Sitges y ahora se emplea en una farmacia, en Barcelona, mientras estudia un máster. Acerca de si añora su tierra, es clara: «Sí que echo en falta Teruel. Además por el tema de cómo está con las conexiones, no puedo ir todas las veces que a mí me gustaría», abunda.

Sobre su regreso, reflexiona: «Si se me da la oportunidad me gustaría conocer un poco más de mundo para formarme tanto académicamente como personalmente», aunque afirma que no le importaría volver en un futuro por la calidad de vida de la ciudad.