-¿Siente mucha responsabilidad por ser el heredero de Luis María Beamonte en la Alcaldía de Tarazona?

-La responsabilidad que siento no es por eso, sino por estar al frente de la ciudad. Llevo muchísimos años como primer teniente de alcalde con Luismari, así que el ayuntamiento lo conozco, pero sí que hay un cambio respecto a la institución y el trato con el ciudadano, un puntito más de responsabilidad respecto a hace dos años. De momento lo llevo bien, pero ahora el tiempo se ha ido en la organización de la estructura municipal y julio y agosto son meses complicados, después de las fiestas ya estaremos a pleno rendimiento.

-¿Ha sido complicado reorganizar la estructura municipal con cinco áreas atribuidas a una única concejala, de Ciudadanos, y la polémica por el sueldo que cobra?

-La estructura es más o menos igual, muy parecida, en cuanto a las cuatro comisiones municipales y la organización de los plenos, solo cambia la dedicación exclusiva de una concejala, de Ciudadanos, fruto de pacto que alcanzamos.

<b>-¿No cree que es excesiva la responsabilidad y el sueldo para la única concejal de otra formación (el PP tiene 8 concejales, Cs una)?

</b>-No sé si es excesivo, el precio era el que era, el que aceptamos los dos compradores que había en la puja (PP y PSOE), por decirlo así. El otro ya había aceptado lo mismo, pero el jueves por la tarde conseguimos cerrar el acuerdo para que Ciudadanos nos apoyase a nosotros, cuando ellos ya lo tenían cerrado.

<b>-¿Cobra más la concejala de Ciudadanos que usted?</b>

-Creo que ahí estaremos, pero yo cobro de la Diputación Provincial de Zaragoza, el ayuntamiento no se puede permitir dos sueldos como estos.

-Tarazona es además la única comarca, con el Bajo Aragón, que queda en poder del PP en Zaragoza, ¿es un síntoma de que se hacen las cosas bien?

-Lógicamente es una buena noticia mantenerla, con el mismo acuerdo que el ayuntamiento, la lectura no puede ser más que positiva y toca trabajar.

-¿Cuáles son sus prioridades para los próximos cuatro años como alcalde?

-La mayor urgencia es el empleo, a ver si podemos conseguir reducir los índices de paro. Pero aparte de esto tenemos dos fijaciones, revitalizar el Casco Histórico, sobre todo en la Judería y en el barrio del Cinto, y los jóvenes. En lo primero, intentaremos volver a adherirnos a los convenios de rehabilitación con el Gobierno de Aragón y la Unión Europea, que en la última convocatoria no entramos, para darle vida a la zona, más allá de arreglar las calles. Para los jóvenes tenemos que habilitar un espacio de ocio juvenil para la franja de entre los 13 y los 17 años, que se lleva reclamando hace años y la verdad es que los tenemos un poco dispersos, sin un lugar de referencia al que acudir para desarrollar sus actividades.

-¿Para combatir el paro, hay algún proyecto empresarial ilusionante a la vista?

-La verdad es que nuevo, no. Pero hay tres proyectos de ampliación de las tres principales empresas en la ciudad, del sector de la automoción, cuyas nuevas naves se están construyendo y supondrían entre 70 y 90 empleos más cada una, con lo que daríamos un empujón importante a la bajada del paro, esperemos que para final de año.

-¿Se han solucionado los problemas de contaminación del embalse del Val que denunciaron?

-El embalse presentaba bastantes niveles de eutrofización, que según la CHE se daban por la abundancia de granjas en la parte de Castilla y León, la depuradora de Ágreda y Ólvega que no daba abasto y una piscifactoría. Denunciamos ante el Seprona de la Guardia Civil y nos consta que se le está poniendo coto, y la Junta de Castilla y León se está tomando en serio el problema, nos consta que se está sancionando a municipios por los vertidos y que hay un proyecto de ampliación de la depuradora, aunque con los plazos de la Administración se alargará.

-¿Hay alguna actuación pendiente en cuanto al patrimonio?

-Ya arreglamos los cimientos del Palacio Episcopal, que está abierto e incluido en rutas, pero falta alguna intervención más para que luzca. Sobre todo la gran joya, la Sala de los Obispos, pero para rehabilitarla nos tiene que echar una mano Patrimonio Nacional, al que insistiremos a partir de septiembre. También tenemos en mente rehabilitar y limpiar la fachada renacentista del ayuntamiento, que lleva unos años sin actuaciones.

-¿Les complica las relaciones con la DGA ser de partidos distintos? ¿Cómo ve la situación política actual, con el Congreso como último ejemplo?

-Es cierto que Lambán solo ha venido a Tarazona una vez en cuatro años, al Hogar Doz, y no hubo oportunidad de hablar de propuestas para la ciudad, esperemos que haya otro talante. En cuanto a la situación política, creo que estamos perdiendo la seriedad, al menos los grandes partidos tendríamos que ser más responsables, porque la ciudadanía se cansa y vamos a conseguir bajar la participación electoral.