Llanos del Hospital ha abierto esta mañana el paso por carretera con Benasque después de cuatro días de incomunicación terrestre. La evacuación se ha realizado esta mañana escoltados por la Guardia Civil. Hoy el hotel se encuentra cerrado, pero mañana se espera que pueda abrir con normalidad. Esta situación, muy común alojamiento, es vista desde puertas para dentro de una forma agradable y tranquila, según su gerente Fernando Pañart.

Los huéspedes siguen haciendo las actividades a las que fueron allí. "Entre el spa y las actividades de nieve, como esquí de fondo, pierdes la noción del tiempo", asegura Pañart. Si el clima no lo impide, las actividades comunes que se pueden realizar en este enclave del Pirineo, continúan con total normalidad. El gerente explica que lo más importante es transmitir tranquilidad y seguridad al cliente, y que las necesidades básicas estarán cubiertas mientras dure la carretera cortada. Pañart dice que no suele haber momentos de tensión, pero sí que suele haber más "nervios" cuando las previsiones se alargan.

Lo primero que viene a la cabeza en este tipo de situaciones es la salud. No hay un médico en el hotel pero el 112 está listo, si es necesario, para mandar un helicóptero a la zona. No suele haber muchas afecciones. Este fin de semana, el médico del 061 consiguió, por una llamada telefónica, ayudar en un problema de salud a un huésped. Otra de las dudas que se pueden tener es el precio de las habitaciones durante el corte de las carreteras. Los clientes sí que siguen pagando por su habitación, "al ser una cuestión ajena al hotel" afirma el gerente, pero apunta que "se les aplica descuentos a medida que van transcurriendo los días".

El hotel no deja de estar incomunicado, ya que la televisión por cable e internet siguen funcionando con normalidad. No es una situación atípica que la carretera se deba cortar por el temporal. Más razón, según el gerente, de estar preparados para este tipo de situaciones. Los clientes, conocedores de estas situaciones, no se esperan que tengan que alargar la estancia en este hotel a más de 1.700 kilómetros de altura.