Semana horribilis la que despide Aragón por culpa de los rebrotes de coronavirus. La comunidad dice adiós a cinco caóticas jornadas en las que los datos la han llevado a liderar, día tras día, el mayor porcentaje de contagios registrado en el país. Este viernes, con 75 casos nuevos, volvió a ser el territorio con más afectados al aglutinar el 40% de las notificaciones comunicadas en España por el Ministerio de Sanidad, que se elevaron a 191.

Acaba así pues la peor semana para Aragón tras el fin de la desescalada y que ha obligado, pese a la nueva normalidad, al retorno a la fase 2 de cuatro comarcas. En ellas, y según los datos de Salud Pública, ya hay alrededor de 270 positivos. De los 75 nuevos afectados de ayer (el peor dato tras los brotes), 25 se corresponden con las comarcas de Bajo Cinca, Cinca Medio y La Litera; otros 20 casos fueron detectados en la comarca de Bajo Aragón-Caspe; y los restantes se están investigando si tienen vínculo o relación con casos ya conocidos.

Tanto el Gobierno de Aragón como el Gobierno central aseguraron el pasado miércoles que los brotes estaban «controlados» y que no era necesario aplicar medidas más restrictivas. También se manifestó que, ante el alto número de pruebas que se están haciendo, los casos iban a seguir subiendo. Y así ha sido. De momento, en localidades como Fraga ya se acondicionó un pabellón para acoger a temporeros contagiados, donde actualmente hay cinco positivos. El pico máximo de enfermos de coronavirus en esta instalación se produjo hace dos semanas, con un total de 17 pacientes, tiempo antes de que se registrara el brote de Zaidín. Precisamente en esta localidad, donde se tuvo que cerrar una empresa de fruta por un brote importante, todos los casos positivos y sus contactos están «aislados en sus casas», según fuentes de la empresa. El alcalde de la localidad, Marco Ibarz, indicó a este diario que el pabellón previsto «sigue cerrado ya que no se ha solicitado su uso», pero no obstante recordó que esta instalación estaría lista «en solo unas horas» con camas para 12 pacientes. También se podría contar con los vestuarios del campo de fútbol para unas cinco personas.

Donde también ha empezado a usarse un edificio municipal para aislar contagios es en Caspe, donde había nueve personas instaladas, según confirmó su alcaldesa, Pilar Mustieles. Si fuera necesario, también se dispone para su uso de otro espacio en la localidad de Maella.

CONTROL A INMIGRANTES

Muchos de los casos son asintomáticos y, en este sentido, Pilar Albás, coordinadora de Enfermería del centro de salud de Fraga, recordó que «aunque se encuentran bien, tienen capacidad de infectar y por eso es importante que se mantengan los confinamientos». Albás reconoció que «mucha gente no ha hecho todo lo que hemos aconsejado» y el aumento de casos coincide con la desescalada. Las altas y bajas en Fraga se han ido sucediendo, sobre todo desde la apertura del pabellón para contagiados el pasado 30 de mayo.

Respecto a los temporeros, el Departamento de Sanidad publicará «de forma inminente» una orden para incorporar a todos los inmigrantes al control epidemiológico del coronavirus, ya que el 21 de junio concluyó el periodo de vigencia de la anterior y que incluía en las bases de datos de usuarios del Salud a todas las personas excluidas.

Así lo anunció, durante el pleno en las Cortes de Aragón, el presidente de Aragón, Javier Lambán. Este respondió a una pregunta del diputado de Izquierda Unidad, Álvaro Sanz, a quien dijo que «el blindaje definitivo» de este colectivo requiere una decisión del Gobierno de España, que tiene la competencia completa en esta materia, añadiendo que el Gobierno que preside es «afín a los objetivos del central y pretende no dejar a nadie atrás», dijo.

Según Lambán, el Ejecutivo aragonés está haciendo «todo lo que está a su alcance» para garantizar el acceso universal al sistema público de salud. Este recordó que, en el 2015, ya se aprobó una instrucción para permitir el acceso a la sanidad a todos los residentes en Aragón. «El Ejecutivo estuvo a la altura de las circunstancias cuando llegó la pandemia», puntualizó.

Sanz, por su parte, recordó que la Estrategia Aragonesa de Recuperación Económica y Social recoge, en el punto 63, el acceso a la sanidad universal y preguntó «cuándo vamos a superar la temporalidad de las medidas» dispuestas durante la pandemia. Así, espetó a Lambán que hace un año se comprometió a «profundizar en esa garantía de derechos», lo que por otra parte recomienda la OMS. «No es el momento de volver a repetir olvidos que nos hacen peores como sociedad», concluyó.