Trató de esconderse en Huesca, pero de poco le sirvió a F. G., el joven de 17 años al que la Policía Nacional buscaba como sospechoso del asesinato de otro, de 20 años, en la calle Princesa de Zaragoza. Ayer fue arrestado, después de que la novia delatara su paradero y acompañara a los agentes a la calle en la que se encontraba este menor.
Desde el primer momento el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón tenía identificado al sospechoso, gracias a los testigos y a la cámaras de seguridad de la joyería Tarín, próxima al escenario del crimen. El dato que desconocían era su paradero, si bien tras realizar una serie de gestiones sospecharon que podían estar ayudándole su novia y su suegra, que viven en Ayerbe (Huesca).
Según pudo saber este diario, los agentes fueron al domicilio de la joven, lo registraron y, tras comprobar que no estaba allí, le instaron a decirles cuál era su verdadero paradero puesto que eran conocedores de que habían estado en algún momento juntos en las últimas horas. La chica, según estas mismas fuentes, decidió llevarles hasta el lugar en el que se encontraba, en concreto, en las proximidades de la Plaza de Toros de Huesca. Allí se produjo el arresto de F. G., quien no opuso ningún tipo de resistencia.
INVESTIGACIÓN
El Grupo de Homicidios trata ahora de determinar cuáles son las causas por las que este menor asestó una cuchillada en la femoral a Sami Hamidi que le provocó que se desangrara.
La versión que ofrece el entorno del sospechoso es que este y el joven de 20 años se conocían de tiempo atrás y que hace unos días, la víctima le habría bromeado al presunto autor de este homicidio, llegándole a dar una colleja. Un gesto que no le gustó y que en ese momento quedó en nada. Sin embargo, en la madrugada del pasado domingo ambos se encontraron y hubo, supuestamente, una discusión. En el transcurso de la misma, F. G. habría esgrimido un machete con el que dio una cuchillada certera a este joven argelino. Murió en el hospital Clínico Lozano Blesa de la capital aragonesa.
Hoy está previsto que el menor, defendido por la abogada Carmen Sánchez Herrero, sea puesto a disposición de la Fiscalía de Menores. La ley establece que, a diferencia de los mayores de edad, estos tan solo puedan estar bajo arresto durante un máximo de 24 horas.
La autopsia practicada al cuerpo de Sami, por los forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA), señala que murió de un shock hemorrágico. Tenía 20 años.
