A lo largo del juicio el nombre de Claudia Pita --la novia de la víctima-- salió a la luz en varias ocasiones, aunque de forma diferente según el interlocutor. Uno de los de acusados, Abdel Roca, no dudó en mostrar sospechas sobre ella, incluso afirmó que fue ella la que le dijo que "Rubén Joaquín no estaba porque se había tenido que ir con mucha urgencia". Algo que omitió fue que habían mantenido relaciones. Por otro lado, la Policía resaltó lo "colaboradora" que estuvo para resolver el crimen, valorando que entregara la caja fuerte que arrancó de la pared para llevársela a Barcelona. En el interior había 145.000 euros. Actualmente su paradero se desconoce y no puede ser testigo.