Prometía la historia... Y el blanco triunfó de nuevo. Ya les anunciamos la pasada semana la fiesta de novios que se preparaba en Pedrola. Unas cuantas parejas se animaron a revivir el momento del enlace... Pero sin invitados, ni suegros, ni amigos que se ha tomado una copa de más, ni tíos políticos bailando por Paquito el chocolatero. Unas cuantas ventajas se le pueden sacar al evento... El caso es que los salones del castillo de Bonavía, en Pedrola, se engalanaron de nuevo para este clásico de la agenda, de la mano de Videotecnic. La empresa aragonesa de José Antonio Sanz e Inés Polo tiene la costumbre de agasajar con esta fiesta a los novios cuya boda han fotografiado y grabado en el último año. Con una condición: deber ir, de nuevo, vestidos de novios. Cenan, bailan, disfrutan y brindan por lo bello que es el amor...