La línea de tren que cubre el trayecto de Zaragoza a Canfranc sufrió anteayer una nueva avería que provocó que los pasajeros que viajaban en el convoy quedaran retenidos en Ayerbe, donde tenía prevista su llegada a las cinco y media de la tarde, durante tres horas. Renfe informó a través de Twitter del fallo de la máquina que le obligaba a parar en el municipio, y que seguía estacionado a las 19.50 de la tarde. El gestor ferroviario anunció, poco después, la llegada de una «composición de socorro», pero según informaron desde la Coordinara por la reapertura de la línea Canfranc-Olorón (Crefco) este tren no iba a llegar hasta las 20.15 horas, cuando debería haber llegado a su destino en Canfranc a las ocho menos veinte.

Desde Crefco ironizaron que la culpa había sido una vez más de los «modernos» trenes que Renfe utiliza en esta línea. Con esta, ya van tres averías las que han afectado al canfranero este verano: el 29 de junio hubo una avería en Sabiñánigo, el 21 de julio se produjo una incidencia en Zuera y el 22 de julio, nuevamente, se produjo una afeccción de este tipo que mantuvo retenidas a otras tantas personas durante tres horas en Riglos.

El 29 de junio el tren que cubre el trayecto entre Canfranc y Zaragoza quedó detenido en Sabiñánigo, donde había llegado a las 18.43 horas y seguía estancado a las 19.50 horas, según publicó la compañía ferroviaria en Twitter. En ese caso, sin embargo, según informó Crefco, «no parece que a causa de alguna avería, sino porque, con la actual ordenación del trabajo, los maquinistas de los trenes ascendentes y descendentes aprovechan que se cruzan en Sabiñánigo para cambiar de tren, pero no pudieron hacerlo porque el otro estaba parado en Ayerbe». Crefco reconoció que se sentía «incapaz de contabilizar el número de incidentes ocasionados por averías de los automotores 596, más conocidos como tamagochis, en la línea de Canfranc.

Además, la coordinadora ferroviaria, de forma sarcástica, manifestó que estaban pensando que sería «más fácil» contar todos los días en los que el servicio de esta línea de tren hacía funcionado correctamente.

Crefco, asimismo, instó a la DGA y al Ministerio de Fomento a que se pregunten «si es prudente» seguir confiando en que estos «cacharros» puedan seguir funcionando con «un mínimo de garantías» los tres o más años que, se calcula, tardarán en llegar los nuevos trenes que Renfe tiene previsto comprar, sobre los que comentaron que todavía no habían sido «reservados».

EN TERUEL

Por otro lado, el colectivo Pedalea en Teruel denunció que habían recibido quejas de usuarios sobre que Renfe no permitía introducir bicicletas en los autobuses alternativos de la línea Zaragoza-Teruel-Valencia, precisamente «cuando más alta es la demanda», expresaron desde el colectivo.

Asimismo, en el comunicado recordaron que las bicis estaba autorizadas en todos los trenes, pues la Unión Europea establece desde 2018 una ratio de ocho bicis por tren de pasajeros y explicaron que esta restricción complica el acceso a la Vía Verde.