La asociación Huesca sin Fractura celebró este pasado fin de semana nuevas acciones contra el fracking. Durante la mañana del sábado, y coordinadas con otras intervenciones en todas las ciudades de Aragón, se realizó una concentración reivindicativa en la capital oscense para presentar la asamblea popular en la plaza de Navarra durante tres horas. Una cita a la que acudieron personas de diferentes lugares de la provincia para mostrar su rechazo a la fractura hidráulica. Vecinos llegados de Ainsa, Castellazo, Arcusa, Boltaña, Barbastro, Guaso, Sanfelices de la Solana, Gere, Aineto, Solanilla, Sieso de Jaca, Pardinilla, Sabiñánigo, Graús, entre otros.

Además, montaron una mesa informativa, desde donde continuar la recogida de firmas, y se ofreció una cata de aguas de diferentes fuentes y manantiales del Pirineo para dar a conocer su diversidad y riqueza que, aseguraron, se ven "amenazadas por los proyectos de fracking".

Durante la mañana también, unos vecinos de Ribagorza realizaron un pequeño teatrillo, con una visión desde el mundo rural de lo que puede suponer esta nueva amenaza a la tierra. Y luego se amenizó con música de gaita, saxofón y percusión.

Pero no todo salió como esperaban. Pese a tener autorización de la Delegación del Gobierno, coincidieron con una concentración de tambores, típicos de Semana Santa. Con ayuda de la Policía intentaron que desmontaran "por media hora nuestras pancartas y mesas" y lograron que su protesta fuera "arrinconada durante hora y media".