El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, y la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Teresa Artigas, han inaugurado hoy la séptima estación de medición de partículas contaminantes de la ciudad, que está situada en el barrio del Actur y se centrará sobre todo en vigilar el ozono.

Esta nueva estación está situada concretamente en la calle Cineasta Carlos Saura, frente al centro de salud Actur Norte.

En declaraciones a los medios durante su visita a esta nueva instalación, Santisteve ha destacado que para su gobierno, aunque no tenga competencias para ello, velar por la salud de los ciudadanos es "clave".

Ello, ha continuado, tiene mucho que ver con sacar los vehículos, el diesel o el CO2 fuera de las ciudades, y estos instrumentos de medición son un elemento "clave" para determinar cuál es el índice de contaminación en una zona que carecía de esta herramienta.

Ha recordado 31.000 personas al año en España por enfermedades respiratorias, muchas más que por accidentes de tráfico, por lo que la contaminación atmosférica es un problema al que "hay que poner solución de modo urgente".

En este sentido, el alcalde ha indicado que lo que puede aportar el Ayuntamiento es una mejor movilidad, basada en lo peatonal, la bicicleta y en un transporte público en el que se está haciendo un "gran esfuerzo" para pasar del diesel a los híbridos y eléctricos.

El Consistorio zaragozano está "comprometido" con el cumplimiento de las directivas europeas, que reclaman una reducción del 40 por ciento de la contaminación del aire para 2030, ha concluido.

Por su parte, la responsable municipal de Medio Ambiente ha justificado esta ubicación porque tanto servicios técnicos como asociaciones como Ecologistas en Acción consideraron que era el que mejor podía dar los datos del ozono.

No obstante, ha reiterado que la ciudad cumple todos los estándares que marcan las directivas comunitarias desde hace "muchísimos años" y que también está "muy bien" con respecto a lo que exige la Organización Mundial de la Salud (OMS), más exigente que la UE.

Únicamente en materia particulada de 2,5 milímetros es donde Zaragoza está más próxima al límite, por lo que requiere un mayor esfuerzo, mientras que en el resto de sustancias contaminantes está "bien posicionada".

Asimismo, ha señalado que la capital aragonesa está mucho más monitorizada de lo que marcan las directivas europeas, con siete estaciones frente a las tres que exige Bruselas, y que, además, el Ayuntamiento estudia cómo hacer mediciones puntuales mediante un sistema itinerante.

Del mismo modo, Artigas ha afirmado que se está trabajando en mejorar el sistema de predicción de la contaminación atmosférica para poder anticiparse con 48 horas a cualquier episodio de polución y así tomar medidas que se recogerán en un protocolo específico.

Este protocolo se está elaborando de la mano del sistema de predicción de la contaminación, pero también dentro de la Estrategia de Cambio Climático y la revisión del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), ha puntualizado.

Estas medidas puede ser "muy realistas" y "muy ajustadas" a lo que Zaragoza necesite en cada momento, precisamente porque se podrá contar con datos "exactos" gracias a estas estaciones, ha remachado Artigas.

Entre las siete estaciones, ha explicado que cada una de ellas es más representativa a cierto tipo de sustancia contaminantes por la mayor sensibilidad a las procedentes de la movilidad o de la contaminación industrial en función de la zona en la que estén ubicadas.

Toda la información, sin embargo, se cuelga diariamente en la web y en un panel informativo en la Plaza Aragón, además de que cada año se calculan las medias del año anterior.

En este sentido, la concejala ha asegurado que Zaragoza está dentro de las medias y que únicamente hubo algunos episodios de contaminación a finales del año pasado, que fueron comunes a toda la península y que fueron provocados por causas climatológicas.

Las siete estaciones diseminadas a lo largo de la ciudad vigilan los niveles de dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre, monóxido de carbono, ozono, partículas PM10, partículas PM2,5 y sulfuro de hidrógeno.