Hoy en día uno puede comprar en un supermercado o pagar en un restaurante sin tener que sacar la tarjeta del bolso o el bolsillo gracias a los teléfonos móviles. Con solo acercar la pantalla al datáfono uno puede realizar ese tipo de operaciones. Un adelanto tecnológico del que también quieren beneficiarse los delincuentes, tal y como demuestra la última investigación llevada a cabo por el Grupo de Hurtos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón que ha detenido en Zaragoza a cuatro personas que formaban un grupo criminal especializado en esta técnica para estafar.

Los agentes fueron alertados por el director de seguridad del Corte Inglés el pasado día 28 de diciembre, ya que habían detectado que se había efectuado una compra a través de una tarjeta virtual de dos teléfonos móviles iPhone, valorados cada uno de ellos en más de 900 euros

Las primeras pesquisas realizadas por el grupo de investigación apuntaban que dos hombres podrían ser los autores materiales de este delito, estableciendo el correspondiente dispositivo de vigilancia de cara al esclarecimiento de los hechos. A día siguiente, en otro de los establecimientos de la cadena situado en el complejo de Puerto Venecia observaron que se estaba realizando la misma operación y que tres hombres estaban haciéndola.

Rápidamente se trasladaron al lugar, siendo detenidos in fraganti en el interior del establecimiento. El cuarto se encontraba en el coche, a la espera de que sus compañeros salieran para irse corriendo.

Este grupo itinerante afincado en Barcelona, donde sus integrantes suman gran cantidad de antecedentes, se alojaba en un hotel a las afueras de la ciudad. Al parecer, cometió las estafas reiteradas en diversos establecimientos de Zaragoza, por lo que se continúan realizando las gestiones oportunas con el fin de encontrar al resto de víctimas de estos hechos delictivos.

Tras el análisis del material y pertenencias intervenidos cabe reseñar que el grupo tenía perfectamente repartidas las funciones y su organización era metódica ya que entre la comisión de cada acción delictiva se cambiaban de ropa con la clara intención de dificultar su identificación.

Esta operación demuestra una vez más la eficaz coordinación entre la Policía Nacional y los establecimientos comerciales y sus servicios de seguridad a través de las herramientas que ofrecen el Plan Comercio Seguro y la Red Azul.

Los detenidos, B.M.M.; T.L.; O.B. y A.J.L. de 18 a 21 años de edad, de origen marroquí, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente el día 31 de diciembre del pasado año.