Los técnicos de la CHE no han detectado en una primera valoración la presencia de acuíferos ni de pozos en La Terraza de Dios , la partida de Fraga en la que una empresa de Lérida ha estado virtiendo durante varios meses residuos químicos procedentes de una peletera de Igualada.
Según explicaron fuentes del organismno de cuenca, sus técnicos no han detectado masas de agua ni en la parcela en la que el Seprona interceptó un camión virtiendo el 29 de julio ni en varios kilómetros a la redonda tras estudiar la cartografía y el inventario de puntos de agua.
No obstante, la Confederación enviará a la zona a técnicos de Calidad de las Aguas para que profundicen en la investigación, coordinada por el juzgado número 4 de Igualada, y determinen si en las inmediaciones de la zona afectada existen pozos o escorrentías que puedan ir a parar al Ebro, cuyo cauce discurre a media docena de kilómetros del área en la que se estuvieron produciendo los abocamientos.
Por su parte, el Departamento de Medio Ambiente de la DGA está efectuando una inspección paralela en la zona tras solicitárselo el Seprona. El Gobierno aragonés ha solicitado información a la Generalitat para tratar de determinar la procedencia de los residuos.
Fuentes de la DGA explicaron que por el momento no ha sido abierto ningún expediente sancionador sobre los vertidos, ya que la investigación se encuentra bajo contol judicial y carece oficialmente de la identificación de las empresas implicadas.
POSIBLE IMPUNIDAD Fuentes jurídicas explicaron que los vertidos podrían quedar impunes penalmente de no quedar probado que causaron afecciones en el medio acuático.
El Código Penal contempla penas graves para los responsables de vertidos "que puedan perjudicar gravemente el equilibrio de los sistemas naturales. Concretamente, esta conducta está castigada con hasta cuatro años de cárcel, multas de más de 200.000 euros y la inhabilitación profesional de los culpables por un periodo de hasta tres años, además de contemplar la posible clausura de las empresas implicadas.
