Víctor Serrano, teniente de alcalde de Urbanismo, ha expuesto esta mañana las bases sobre las que se está preparando la nueva ordenanza contra la contaminación acústica. La primera reunión del Gobierno PP-Cs con los distintos grupos municipales ha ido por buen camino y es muy posible que Zaragoza tenga en abril su nueva ordenanza del ruido. Solo faltan por ajustar algunos matices expuestos, entre otros, por Podemos. “Estamos en un alto grado de consenso y vamos a impulsarla de manera definitiva. Faltan una serie de informes jurídicos, tanto de asesoría municipal como del Gobierno de Aragón en tanto afecta a la ley de espectáculos públicos. Una vez que esa tramitación esté terminada la llevaremos a la Comisión de Urbanismo para posterior ratificación en el pleno municipal”.

Entre las novedades aparecerán cambios en cuanto a la imputación del ruido en la calle, complejo asunto de debate por aquello de la corresponsabilidad. “Lo más importante es que esta ordenanza tiene claro que el descanso de los vecinos es fundamental y que no tiene que ser incompatible con las actividades legales que cumplen con todos los requisitos. La ordenanza acierta y lo que tenemos que hacer es sacarla adelante. Luego habrá que hacerla cumplir”, ha explicado Serrano, que ha admitido que los límites en cuanto a decibelios serán más exigentes: “Adaptamos nuestra legislación a la europea, la estatal y la autonómica. No hay ninguna modificación ahí, tampoco en cómo imputarlo. Es más restrictiva porque así lo es la estatal y europea”.

En la reunión no se advirtieron apenas desacuerdo, lo que invita a pensar que la nueva ordenanza saldrá adelante sin problemas. “No creo que haya un grado de disenso. Somos muy conscientes de que tenemos que privilegiar el descanso de los vecinos y de que tenemos que resolver problemas y no generarlos nuevos”, ha dicho Serrano, que ha avanzado que se están sentando las bases, además, en la redacción de una ordenanza cívica.

Uno de los puntos que ha generado más polémica en los últimos años es el de las zonas saturadas, que en este caso serán revisadas. “En la zonificación vamos a trabajar con la ordenanza aprobada. Ahí veremos si se mueve el mapa de zonas saturadas, pero alguna modificación habrá que hacer porque los hábitos de los ciudadanos cambian. Trabajaremos cuando esté la ordenanza aprobada”, ha señalado el edil, que también se ha referido al tiempo de adaptación a las nuevas normas. “Aquellas actividades que no han generado ninguna molestia y no tienen ningún tipo de sanción ni denuncia previa van a tener un año para adaptarse a la nueva normativa. Las que hayan acumulado denuncias o sanciones solo podrán tener dos o tres meses para adaptarse. En este caso seremos menos flexibles con el plazo”.

El portavoz de Podemos en el ayuntamiento, Fernando Rivarés, ha admitido que hay un amplio consenso entre los grupos para sacar adelante la ordenanza municipal, aunque con matices. Tres de ellos, en concreto, exigirá su formación que aparezcan en la normativa. En primer lugar, para distinguir entre la música enlatada y los directos, que suelen acabar “en torno a las 11 de la noche” mientras que la de los bares lo hace “a las 3 o las 4 de la mañana”. En este sentido, “nos vamos a negar a que la medición del sonido sea en origen. Es decir, no se puede multar a un grupo o a un local con música en directo si se miden los decibelios al lado de la batería, hay que medirlo en la calle o en la ventana del vecino. Además, como no existen en el mercado sistemas de medición estándar, la medición nunca es la misma”.

En segundo lugar, Podemos cree que debe ser obligatorio un curso de formación a la Policía Local y un nuevo protocolo de medición y actuación. “Ahora mismo hay policías que tienen dudas porque todo es muy interpretable y deben saber cómo actuar siempre”.

Por último, Rivarés se ha mostrado en desacuerdo “a la hora de hacer corresponsables en todos los casos a los dueños de los bares” cuando hay follón en el exterior. “Una cosa es que el local permita sacar bebidas a la calle, que es culpa del dueño que lo permite; y otra que no lo permita y avise a la Policía de que son exclientes los que están montando el jaleo en la calle”.

En cualquier caso, habrá más reuniones, pero ya se han repasado los informes técnicos y anotado las sugerencias de los grupos municipales. Ahora faltan los permisos y el informe a la DGA en virtud de la Ley de espectáculos públicos, antes de pedir un informe a intervención y de tramitarlo por comisión para llegar a pleno. Lo más normal sería que en abril estuviera el asunto zanjado.

En Zaragoza en Común lo han calificado como una "primera aproximacion" en la que Víctor Serrano se comprometió a llevar su aprobacion "al pleno de marzo". Hay consenso "en relación al trabajo realizado durante la corporacion de ZeC".

Por último, Inés Ayala, del grupo socialista, Para el grupo socialista es urgente adoptar una buena ordenanza sobre el ruido en la ciudad de Zaragoza -incluido el relativo al ocio nocturno- que asegure, en primer lugar, la protección de la salud y el derecho al descanso de sus vecinos y que, asimismo, ofrezca garantía de seguridad jurídica, viabilidad y claridad en su aplicación para todos los actores y sectores implicados. Queremos que su adopción suscite también el debate sobre la necesidad de una futura ordenanza en favor del comportamiento cívico de vecinos y visitantes”.