Zaragoza cuenta desde ayer con una nueva piscina municipal en el barrio rural de San Gregorio. Las instalaciones, en las que el ayuntamiento zaragozano y la Diputación Provincial han invertido más de un millón de euros, cuenta con dos vasos adaptados para minusválidos. Uno de ellos, el más grande, tiene una capacidad de 275 metros cúbicos y está preparado para la celebración de pruebas deportivas. El otro vaso, destinado a uso infantil, tiene una capacidad de 23 metros cúbicos.

En la construcción y el diseño de las piscinas se ha primado la accesibilidad de las personas minusválidas instalando en el vaso grande una rampa lateral que permite acceder al agua desde el nivel 0.

También se ha optado por el uso de energías renovables. La piscina cuenta con cuatro bloques de paneles solares para calentar un depósito de 2.500 litros de agua destinados a las duchas interiores. Con ello se consigue agua caliente en los baños de los dos vestuarios, masculino y femenino, mediante un sistema respetuoso con el ambiente.