Ya son seis las reclamaciones patrimoniales presentadas contra la DGA por el brote de legionela del Clínico de Zaragoza, que afectó a 23 de personas y causó la muerte a cinco de ellas a principios de este verano. El último de los casos denunciados es el de un hombre de edad avanzada de resultó afectado en el citado hospital zaragozano. Aunque al cabo de unos días fue dado de alta, todavía sufre las secuelas de la infección, por las cuales ha presentado una reclamación, por un importe aún sin detallar.

Así lo informó ayer el abogado de la Asociación en Defensa del Paciente (Adepa), Ricardo Agoiz, que presentó a principios de semana la demanda ante el registro de la DGA. "El hecho de que no hayamos reclamado una cuantía concreta se debe a que el afectado todavía sigue de baja por la legionela y estamos esperando a que se recupere para determinar las secuelas y su gravedad", explicó.

Esta nueva queja se suma a las dos últimas, presentadas la pasada semana por los familiares de los pacientes, y a otras tres elevadas previamente por la propia Adepa, en representación de un afectado y de otros tres fallecidos por el brote del Clínico.

Con cada una de las reclamaciones se abrirá a partir de ahora un procedimiento de investigación para esclarecer la posible responsabilidad patrimonial de la Administración autonómica. Este proceso se puede dilatar a lo largo de varios meses.

En cualquier caso, la propia consejería de Sanidad, que encabeza Luisa Noeno, se comprometió a estudiar cada una de las demandas presentadas, cuyas cuantías oscilan entre los 30.000 y 150.000 euros, por el momento. De los afectados por el brote de legionela, todavía uno de los pacientes sigue grave.