Un salón de actos con capacidad para 70 personas y comunicado con un patio abierto mediante puertas cristaleras, tres despachos, vestíbulo con mostrador, almacenes y aseos distribuidos en dos alturas. Estas son las instalaciones que la Junta Municipal del Casco Histórico podrá estrenar a finales del próximo año en los bajos de un edificio catálogo situado en el número 37 de la calle San Pablo.

En total, el nuevo espacio contará con 300 metros cuadrados con los que el Ayuntamiento de Zaragoza pretende aliviar la congestión de la actual sede en la avenida César Augusto. No obstante, tras la presentación del proyecto que ayer realizó el concejal de Arquitectura Municipal, Agustín Martín (CHA), los vecinos advirtieron de que el espacio sigue siendo "insuficiente".

"Llevamos muchos años esperando el traslado y ahora nos encontramos con una estructura con pasillos y recovecos que no bastan para dar servicio a un distrito del tamaño del Casco Histórico", comentó Joaquín Contamina, de la Asociación de Comerciantes de Conde Aranda. Al respecto, Agustín Martín recordó que la ubicación en San Pablo fue aprobada en un pleno del distrito por todos los partidos políticos con la aprobación de las asociaciones de vecinos. "En estos momentos no disponemos de ningún otro local y el tiempo se echa encima. Es cierto que se trata de un espacio limitado, pero es lo único que hay", dijo Martín. El proyecto se encuentra en fase de licitación y está previsto que en un mes se adjudique. Las obras comenzarían a finales de este año y se prolongarán durante diez meses. El Ayuntamiento de Zaragoza invertirá 412.000 euros.