La aparición de una nueva sima ha obligado a cortar la carretera provincial que conecta Boquiñeni y Luceni, la CP-3. La dolina ha surgido a unos 70 metros de la que se reparó hace unos meses y también hizo que esta vía tuviera que cerrarse al tráfico. Hasta que se reabra, los vehículos que necesiten circular entre ambos municipios tendrán que dar un rodeo por el puente de Gallur.

El aviso se recibió ayer miércoles y los técnicos del servicio de Recursos Agrarios, Vías e Infraestructuras ya se han desplazado hasta la zona para evaluar la situación. Antes de iniciar cualquier trabajo, se va a inspeccionar el terreno con un georradar. Posteriormente, una vez descartado cualquier riesgo y analizado el problema, se iniciarán las actuaciones para reabrir la carretera lo antes posible y con las debidas garantías de seguridad.

La dolina se encuentra a aproximadamente medio kilómetro de la rotonda de acceso a Luceni y a unos 70 metros del punto en el que apareció la anterior sima, que también obligó a cortar la carretera y que se reparó haciendo inyecciones de mortero para asentar el terreno y colocando un terraplén reforzado por el que cruzar sobre la cavidad.

Mientras la carretera CP-3 continúe cortada, los turismos que deban circular entre Boquiñeni y Luceni tendrán que utilizar la VP-24 (entre Luceni y Gallur), la A-127 (de Gallur a Tauste) y la propia CP-3 (para acceder a Boquiñeni o Luceni).