Los casos de presunta corrupción que se han destapado en los últimos años en la provincia de Zaragoza y que aún están en fase de instrucción serán asumidos desde mañana por la nueva unidad Anticorrupción de la Fiscalía Provincial, integrada por los fiscales Javier Checa y Alfonso Villacampa. Las causas abiertas pasarán a ser investigadas por ambos, con dedicación casi exclusiva. Con la excepción del caso saqueo de Plaza, que seguirá en manos de la Fiscalía Anticorrupción de Madrid y bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza.

La iniciativa, que ha tenido eco en otras comunidades autónomas como el País Vasco, deriva de una reunión con el Fiscal General del Estado el pasado mes de febrero. En ella se instó a atajar la creciente preocupación ciudadana por los casos de corrupción, con órganos específicos para tratarla.

INDEPENDENCIA

El fiscal Checa, con 28 años de experiencia en el Ministerio Público, aclaró que la unidad "no es una delegación" de la Fiscalía Anticorrupción y contra el Crimen Organizado de Madrid, que en principio seguiría investigando los casos que le lleguen. Depende de la Fiscalía Provincial de Zaragoza, cuyo representante, Alejandro Fernández Furquet, decidirá qué casos asume.

Se tratarían, según expuso, de los específicamente relacionados con la corrupción --que pueden ir desde los citados de Plaza hasta la operación Minas, contra los presuntos tratos de favor en el departamento provincial de Industria--, sea cual sea su entidad (por ejemplo, una prevaricación administrativa de un alcalde) y los asuntos económicos "de especial complejidad". Esta, aclaró el fiscal jefe, no deriva de la cantidad sino de lo complejo de la trama.

Checa ya ejercía como coordinador en asuntos de anticorrupción, y parece restar importancia a la nueva estructura. "Legalmente no cambia nada, pero sí tendremos más tiempo para estos asuntos", expone. Los casos del día a día se repartirán entre el resto de los funcionarios.

Trabajarán codo con codo con un delegado de Hacienda y con las Fuerzas de Seguridad --Blanqueo en la Policía y la Policía Judicial de la Guardia Civil--, pero a diferencia de otras ciudades no se establecerá una sede separada. El tamaño medio de Zaragoza, explica Checa, permite que "en diez minutos" puedan reunirse con los investigadores, sin necesidad de estar en despachos conjuntos.

Así pues, de cara al ciudadano, los casos podrán seguir denunciándose por las vías habituales. Tanto en la Ciudad de la Justicia de la Expo como en el Tribunal Superior de Justicia de Aragón del Coso, donde permanece parte de la plantilla de fiscales.

Checa y Villacampa asumen la competencia con sencillez, también en cuanto a la mecánica. "Cuanto más sencilla se pueda hacer una causa, mejor. Si se puede, es conveniente desligar asuntos y juzgarlos por separado", explica. Y lanza un aviso a la ciudadanía. "El Código Penal --al que debemos atenernos, porque si no esto es la selva-- castiga poco la corrupción. Y puede parecer que los culpables no entran a prisión. A la primera. Pero ya volverán", confía.