El nerviosismo ante la posible apertura de una discoteca en la plaza del Pilar va extendiéndose entre los vecinos del Casco Histórico.

Como explicó Isabel Giménez, presidenta del bloque de viviendas del nº 12, donde se prevé la inauguración de la sala, el pasado viernes mantuvieron una reunión con los comerciantes y los presidentes de las viviendas de la zona no saturada del casco, que comprende las calles Espoz y Mina, Santiago, Convertidos, Forment, F. Cebrián y la propia plaza del Pilar. "Todos ellos se mostraron favorables a hacer alegaciones en contra de este proyecto", aseguró Giménez.

En su opinión, todos ellos "están muy sensibilizados con los ruidos y la suciedad y los propietarios de los hoteles Príncipe y Santiago temen ver reducida su clientela si la discoteca se abre".

El siguiente paso es convocar otra reunión con los nueve colectivos vecinales que integran la junta de distrito del Casco Histórico. "Hemos mantenido contacto con ocho asociaciones y nos apoyan, también ven incomprensible la posible ubicación de una discoteca en esta plaza", apuntó Giménez. "Esperamos poder abordar este tema en el pleno que la junta celebre este mes", adelantó.

Entre tanto, los ocho vecinos del nº 12 de la plaza del Pilar ya han entablado contactos con los representantes de la basílica del Pilar y siguen a la espera de una respuesta por parte del delegado del Gobierno, Eduardo Ameijide, y del teniente alcalde del área de Urbanismo, Antonio Gaspar.

"El proyecto de la discoteca es muy confuso y hay numerosas incongruencias", indicó, y añadió que han mantenido contacto con algunos de los promotores. "Nos aseguraron que pondrían una persona para vigilar que la gente no saliera a la calle con la bebida y nosotros nos preguntamos cómo es necesaria la presencia de un portero si se va a tratar de un lugar tranquilo", agregó Giménez.

"Eso de que quieran fomentar la oferta musical de la ciudad tampoco nos es suficiente, ya hay bastantes espectáculos en la Casa del Loco, la Campana de los Perdidos o en el Club Náutico, no necesitamos más bares en esta zona", insistió Giménez. "El consistorio zaragozano tiene facultad para frenar las licencias de esta clase de locales, lo único que queremos como ciudadanos es que se aplique la normativa", solicitó Giménez.