Las nuevas resonancias magnéticas que instalará en Salud entre este año y el próximo en cuatro hospitales de la comunidad son un 30 % más rápidas que las actuales, más efectivas y de mayor calidad diagnóstica que las actuales. Además, en todos los casos se adquirirán equipos de túnel ancho (70 centímetros), «por lo que se disminuye la sensación de claustrofobia que pueden tener algunos pacientes», según precisaron fuentes del Departamento de Sanidad.

El Boletín Oficial de Aragón publicó ayer la licitación del contrato de suministro, mediante arrendamiento operativo sin opción de compra, de cuatro aparatos de estas características de los que dos se instalarán en el hospital Miguel Servet de Zaragoza; uno en el San Jorge de Huesca; y el cuarto en el Obispo Polanco de Teruel. Según el BOA, las empresas pueden presentar sus ofertas hasta el 4 de mayo, por lo que el proceso de instalación, según los trámites administrativos, empezará antes de que termine este año en algún hospital.

En el caso de Huesca, se trata de la única capital de provincia que no tiene resonancia magnética pública y su instalación se prevé en la zona que se libere de las actuales Urgencias. En este sentido, Sanidad precisó que «se debe esperar a que se finalicen las obras de ampliación que se van a llevar a cabo en esa zona y su puesta en marcha se prevé el verano del 2019», añadieron las mismas fuentes.

En Teruel, se sustituirá la actual resonancia por una dotada con la alta tecnología y esto supone que se podrán realizar todo tipo de exploraciones en el Obispo Polanco. Asimismo, la incorporación de este equipo reducirá el tiempo de exploración y se ganará en calidad diagnóstica. Se prevé que esté en marcha en otoño del 2019.

ALTA TECNOLOGÍA

Por su parte, las dos resonancias del hospital Miguel Servet, en Zaragoza, empezarán a funcionar «antes de que termine este año» y sustituirán a las dos actuales.

Para la compra de este aparataje, a principios de marzo el Consejo de Gobierno de Aragón autorizó un gasto de 8.085.258,24 euros, repartidos en anualidades entre 2018 y 2027. Además de la adquisición de alta tecnología sanitaria, la DGA dio luz verde a la adquisición de dos salas de hemodinámica y dos de radiología vascular intervencionista. En total, el gasto es de más de 15,5 millones de euros.