Nueve listas con un total de 225 nombres, unos ya conocidos y otros que se incorporan a la contienda política, conforman el fragmentado escenario en el que se dirimirán las aspiraciones de todos a sumar los apoyos necesarios para hacerse con la alcaldía de Huesca el próximo 26 de mayo.

Una fragmentación mayor de la que barrió en las municipales de 2015 las candidaturas de CHA y del PAR y que incluso situó la de UPyD, abocada ya a un contexto de caída libre, por debajo de los apenas 229 votos prácticamente simbólicos obtenidos por Escaños en Blanco (EB).

Finalmente, el grupo socialista, con 8 concejales de 25, pudo formar gobierno con el apoyo de Cambiar Huesca (4), una nueva fuerza llena de viejos nombres salida de IU, y de Aragón Sí Puede (2), una confluencia de Podemos condenada a la extinción tras enfrentarse al entonces poderoso aparato de Pablo Echenique en Aragón.

La desaparición de Aragón Sí Puede y la sorpresiva escisión vivida en el seno de Cambiar Huesca en plena legislatura, cuya portavoz, Pilar Novales, no sólo renunció a su militancia en IU sino que se presentó como cabeza de lista de Con Huesca, la nueva confluencia con Podemos y Equo, son dos de las nuevas variables.

Las otras son la irrupción en el escenario político municipal de Vox, con una lista encabezada por Antonio Laborda, presidente provincial de su formación y empresario, y el irresistible ascenso de las expectativas de Ciudadanos, que tiene como cabeza visible a su actual portavoz en la corporación, José Luis Cadena.

Todas estas variables conforman un escenario lleno de ruido y de furia que hace difícil hacer predicciones sobre la base de lo ocurrido en unas recientes elecciones generales que han hecho irrumpir con fuerza renovada al PSOE.

El alcalde de la ciudad, Luis Felipe, con el rédito obtenido tras hacerse con la alcaldía de Huesca, aspirar a repetir en el cargo, en un escenario en el que, sin embargo, las diferencias entre Cambiar Huesca y Con Huesca, en apariencia irreconciliables, complican una posible coalición a tres.

Para hacer fuertes sus expectativas, Felipe ha renovado la práctica totalidad de su lista, aunque siguen como números 2 y 3 María Rodrigo, que muestra así su fuerza en el aparato local del partido, y José María Romance, responsable de las cuentas municipales en el actual mandato y hombre de confianza del alcalde.

Por su parte, el PP confía en el empuje y popularidad de su cabeza de lista en Huesca, Ana Alós, alcaldesa durante la anterior legislatura y portavoz en la oposición durante el primer tramo de la actual, hasta su marcha a Madrid como diputada en el Congreso y partidaria declarada de Soraya Sáenz de Santamaría.

Alós, que ha conseguido ser senadora en las generales con un porcentaje de votos próximo al último de los tres senadores socialistas, también presenta una lista renovada en la que persisten, en puestos con opciones, Gerardo Oliván, que asumió la portavocía municipal tras la marcha de la candidata a Madrid, Teresa Moreno y Gemma Allué.

A pesar de la confianza del partido con la recuperación de su candidata al ayuntamiento, en los ánimos de los populares de Huesca pesan la estrepitosa pérdida de votos a nivel nacional, la irrupción de Vox en el escenario local, el ascenso de Ciudadanos, y el clima favorable en el que se desenvuelve el PSOE.

En todo este conjunto político fragmentado vuelven a concurrir, con aspiraciones de volver a entrar en el consistorio, el PAR, con Fernando Carrera, presidente del Colegio de Veterinarios de Huesca y vinculado a su partido desde 1992, y CHA, que relega al cuarto puesto al anterior cabeza de lista, David Félez, para situar en cabeza a Sonia Alastruey, miembro del Consello Nazional de su formación.