El Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón celebra el próximo sábado, 27 de mayo, el I Ciclo de Órgano "Música y Patrimonio de Aragón" con nueve conciertos en otras tantas localidades para rendir homenaje y reivindicar la historia y el valor de estos instrumentos y de sus sonidos.

El Gobierno de Aragón pretende así reivindicar el patrimonio musical de Aragón a través de nueve órganos aragoneses, tres por provincia, así como el patrimonio inmaterial: la música que se compuso ex profeso para estos órganos.

En esta primera edición, los nueve conciertos serán impartidos por organistas aragoneses, ya sea por nacimiento o bien por residencia para poner así en valor también la propia escuela de organistas de esta tierra, informan fuentes del ejecutivo autonómico en una nota de prensa.

Los conciertos se celebrarán en La Seo de Zaragoza (20.00 horas), interpretado por Luis Antonio González; en la Colegiata de Daroca (20.00), a cargo de José Luis González Uriol; en la Iglesia de Santa María de Ejea (19.00 horas), por Javier Artigas, y en la Iglesia de la Asunción de Calamocha (19.00), por Carlos Paterson, coordinador del ciclo.

En la Iglesia de la Asunción de Villarquemado (19.00) actuará Esther Ciudad; en la de El Salvador de Fuentespalda (19.00) Juan San Martín; en el Monasterio de Santa Cruz de Jaca (20.00), Jesús Gonzalo; en la Iglesia de San Esteban en Loarre (19.00) Marisol Mendive; y en la catedral de Roda de Isábena (19.30) Maite Aranzábal.

Los principales centros de producción musical de los siglos XVI al XVIII en Aragón fueron entre otros, las catedrales de la Seo de Zaragoza, Teruel, Albarracín, Roda de Isábena, y colegiatas como las de Daroca, Alquézar y Alcañiz, pero también lo fueron, aunque en menor medida, muchas otras pequeñas iglesias de innumerables localidades aragonesas.

De esta manera, órganos como el de la catedral de la Seo de Zaragoza o los de las parroquias de Calamocha, Villarquemado, Fuentespalda, Ejea de los Caballeros y Loarre han dejado testimonio de la extraordinaria actividad musical que hubo en tiempos del Renacimiento y del Barroco, ya no solo en Aragón sino también en todo el resto de España.

En la provincia de Teruel, por ejemplo, se han llegado a catalogar más de 150 órganos, pero solo 56 han llegado hasta la actualidad, de los que solo ocho están en un óptimo estado de sonoridad.

Por ello este ciclo quiere ser una reivindicación del valioso e inusitado patrimonio histórico, cultural y musical aragonés, constituido, por un lado, por órganos como monumentos sonoros, pero por otro lado por un patrimonio inmaterial integrado por una ingente cantidad de música compuesta por los antepasados aragoneses para ser interpretada en ellos.

El ciclo tiene un objetivo principal "que aún a pesar del paso de los siglos no enmudezca y recobre todo su esplendor original".