Nueve rutas slow driving se sumarán a las siete ya existentes para que los viajeros que lleguen a Aragón las recorran «a su ritmo», con «la predisposición a dejarse sorprender» por los lugares más recónditos y escondidos. Las primeras rutas de conducción lenta nacieron el año pasado como un proyecto pionero en España y, tras comprobar que han sido «todo un éxito», se renuevan ahora con la vista puesta en FITUR. «Solo acabamos de empezar. Nos queda todavía mucha carretera», anunció el consejero de Vertebración, José Luis Soro.