El nuevo arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez, ha admitido hoy su "sorpresa" y "sentimientos encontrados" por su nombramiento, reconoce que siente "pena" de irse del Obispado de Santander, y asegura que "las circunstancias uno no las busca, pero Dios nos llama en todo momento".

Vicente Jiménez Zamora ha hablado así ante los periodistas, a los que ha leído un mensaje y respondido a preguntas después de las 12.00 horas, cuando el Papa ha dado a conocer su nombramiento oficial como arzobispo de Zaragoza.

El ahora administrador diocesano de Santander, obispo de esa Diócesis los últimos siete años y tres meses, ha comenzado su mensaje expresando sus "sentimientos de profunda gratitud" al Papa Francisco, por la "confianza" que en él ha depositado, pero ha señalado que pensó que su último destino iba a ser la capital cántabra.

Y de Santander se despedirá el próximo jueves, 18 de diciembre, a las 17.00 horas con una misa solemne en la catedral, ya que el día 21, a las 17.00 horas, tomará posesión como arzobispo de Zaragoza en la Basílica del Pilar.

"Me esperan fieles cristianos, hijos de dios, gentes nobles y leales, como son los aragoneses, igual que sois vosotros los cántabros y yo voy en el nombre del Señor, guiado en su palabra", ha respondido el nuevo arzobispo a la pregunta de los periodistas de qué espera encontrase en Zaragoza, después de la renuncia de su antecesor, Manuel Ureña.