Todavía no está pedida la licencia de obras al Ayuntamiento de Zaragoza, pero que la Guardia Civil en la capital aragonesa va a tener unas instalaciones acordes a su magnitud y necesidades operativas es ya un hecho. En los últimos 20 años se anunciaron planes que pasaban por el barrio de Las Fuentes, junto a las vías del ferrocarril, o en el antiguo acuartelamiento General Luque, pero siempre quedaron en papel mojado. Por primera vez, la construcción de una nueva comandancia del instituto armado no solo tiene un terreno en el que erigirse, sino también una dotación económica para conseguirlo, en concreto, 22 millones de euros. La previsión es que esté listo en el 2023.

Ese es el presupuesto que tiene el Ministerio del Interior a la hora de elevar en el barrio de Valdespartera lo que va a denominarse el Centro Operativo de la Guardia Civil de Zaragoza y que no solo va a estar compuesto de la comandancia, sino que va a aglutinar unidades como los especialistas en Desactivación de Explosivos (Tedax), con sede en Casablanca, o los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS-5) que están ubicados en las dependencias de Casetas, que están en muy malas condiciones. El edificio sufre de aluminosis y está construido sobre una dolina. De hecho, hubo que volar un ala entera poco después de su inauguración, en la época del condenado Luis Roldán como director general de la Guardia Civil. Allí también se establecerán las unidades de investigación, la sala del 062, una residencia para estudiantes y una galería de tiro. Hasta 32.000 metros cuadrados tendrá la construcción promocionada por la sociedad pública Siepse y proyectado por Fhecor Ingenieros Consultores, responsables de obras como la nueva terminal del aeropuerto de Heathrow de Londres, la Torre Agbar de Barcelona o el viaducto internacional Gordie Howe que une Canadá con EE.UU., aspira a ser un edificio ecosostenible si consigue la certificación del Green Building Council España.

Un proyecto que explicó sobre el terreno el general jefe del instituto armado en Aragón, Carlos Crespo, a la directora general de la Benemérita, María Gámez, que viajó a Zaragoza para anunciar de forma oficial esta obra que se iniciará a finales de año y que se ejecutará en 20 meses. Crespo se mostró ilusionado en la descripción de los edificios ante la mirada de Gámez, pero también de la delegada del Gobierno en Aragón, Pilar Alegría; del subdelegado en Zaragoza, Fernando Beltrán, y del alcalde Jorge Azcón, quien recordó que los 55.000 metros cuadrados del suelo sobre el que se levantará fueron cedidos por el ayuntamiento.

Así será el nuevo Centro Operativo de la Guardia Civil de Zaragoza.

«Estas nuevas instalaciones supondrán una notable mejoría para la Guardia Civil, que prestará sus servicios de manera más eficiente», señaló Gámez en referencia al plan de infraestructuras del Ministerio del Interior que también tiene prevista la construcción de tres cuarteles de la Benemérita en Sariñena, Tauste y Utrillas. Sobre este último, Gámez anunció que está en proceso de redacción y que va a estar dotado con 1 millón de euros.

Pese a que en el 2023, si no hay contratiempo de ultima hora, la Guardia Civil de Zaragoza tendrá estas nuevas instalaciones, el actual Acuartelamiento del Carmen no se quedará vacío. Este acogerá el mando de toda la Benemérita de Aragón.

La Jefatura Superior de Policía de Aragón también está en los planes de Interior, pero está en peligro de volver a acabar en papel mojado pese a ser también urgente.