El nuevo centro de salud del barrio de La Almozara, en Zaragoza, empezará a funcionar en el último trimestre del presente año. Así lo anunció ayer la presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, durante una visita a las obras del centro junto al consejero de Sanidad, Ricardo Oliván.

La construcción del nuevo edificio, que se adjudicó a finales del 2011 y que se ubica en una parcela de 1.900 metros cuadrados en la avenida de la Autonomía, supondrá una inversión total de 4 millones de euros y dará solución a los problemas de funcionalidad del actual centro de salud, que data de finales de los años 80. Rudi apuntó que el plazo de ejecución del nuevo ambulatorio, que atenderá a unas 22.700 personas, "se está cumpliendo" y que incluso su finalización "podría adelantarse" en el calendario.

Los arquitectos que dirigen la obra, Marta de la Rosa y Benigno Manuel Pestana, explicaron que el centro será "un referente" tanto por su imagen como por la eficiencia energética y acústica. De la Rosa detalló que la distribución del edificio de La Almozara presenta una planta baja y dos alzadas que supondrán un incremento del número de consultas y una superficie que triplicara la del actual.

DEMANDA HISTÓRICA "El centro contará con 42 consultas de medicina general y pediatría y con un área de salud mental con seis consultas, además de distintas áreas de atención al usuario, administración, diagnóstico y tratamiento, rehabilitación, uso polivalente, docencia y formación y de servicios generales como boxes, salas de urgencias o espacios para matronas, entre otras", matizó la arquitecta al término de la visita.

Respecto a las plantillas sanitarias, Oliván añadió que el nuevo centro "ofrecerá 34 consultas para 13 médicos de familia y enfermeras", además de otro tipo de personal sanitario. "El centro es una demanda histórica del barrio, ya que prácticamente cuando se terminaba el actual ya empezó a detectarse que era insuficiente para las necesidades y se dieron los primeros pasos para una nueva construcción", señaló.

A nivel técnico, Pestana indicó que las características del edificio permiten reducir los consumos energéticos a límites por debajo de los requeridos como sostenibles y que se prevé una reducción de la demanda de refrigeración y calefacción en torno al 25% respecto a la referencia en inmuebles similares. "Tanto el aislamiento término y acústico, como el rendimiento de la iluminación, la seguridad y la accesibilidad cumplen las expectativas e incluso en algunos aspectos estaremos muy por encima de la normativa exigida en España actualmente", matizó el arquitecto.