Sella La Hacienda SL ha solicitado licencia de actividad al Ayuntamiento de Villanueva de Gállego, por lo que todo apunta a que a lo largo de este año podrá reabrir sus puertas. El complejo, que vuelve a una segunda vida tras su cierre, en julio del 2013, será puesto en marcha por Fernando Samper, dueño de Forestalia, empresa que se ha ganado el título de nuevo gigante de las energías renovables en España.

Fuentes cercanas al desarrollo del negocio señalaron a este diario que todavía no se ha dedicido la fecha de su apertura, aunque se trabaja para se produzca «lo antes posible». En el plazo de dos meses podrían estar aprobadas las licencias, por parte del Ayuntamiento de Villanueva, así como y del Inaga, por lo que habría que esperar al menos tres meses para tener terminadas las obras.

El objetivo es «abrir en junio como muy pronto», apuntaron fuentes cercanas al proyecto. En el caso de que se demoren más de la cuenta el reestreno se retrasaría hasta la primavera del 2020, coincidiendo con la temporada alta del sector de la hostelería vinculado al negocio de las bodas.

La alcaldesa del Ayuntamiento de Villanueva, Elisa Sacacia, subrayó la «buena sintonía» con los propietarios y auguró que «no va a haber problemas para agilizar los trámites». Uno de los objetivos del municipio es recuperar los casi 50 empleos que perdió tras el cierre del Sella.

MÁS DE 30.000 METROS

Los nuevos propietarios del complejo adquirieron a comienzos de otoño pasado los más de 30.000 metros cuadrados del emblemático complejo que se convirtió durante medio siglo en uno de los grandes referentes de la hostelería aragonesa. Para ello fue necesario el acuerdo entre los compradores y los cuatro bancos que se adjudicaron los activos del Sella. El importe no ha trascendido pero los activos del restaurante superaban los 8 millones poco antes de echar el cierre.

El complejo tiene previsto albergar la celebración de eventos (bodas, bautizos y comuniones, entre otros) en las tres villas (fincas) independientes, de 10.000 metros cuadrados y con una zona exterior cada una de ellas. Aunque todavía no han trascendido más detalles del nuevo negocio, está previsto que se construirán varias suites para novios. El macrocomplejo quiere ofrecer un aire innovador y «diferente» a la nueva etapa del Sella.

El Sella cerró sus puertas el 1 de julio del 2013 después de que la familia Rodríguez Teresa, propietaria del complejo, presentase un concurso voluntario de acreedores unos meses antes de la clausura. En sus últimos cuatro años de vida, tuvo que ajustar su plantilla permanente de 48 a 21 personas.Esta coyuntura negati va provocó que el negocio terminase con una deuda de 2,5 millones, contraída entonces con Ibercaja, CAI, Bantierra y La Caixa, entidades con las que Samper alcanzó un acuerdo.