El nuevo conseller catalán de Cultura, Lluis Puig i Gordi ha dirigido un escrito a la juez de Huesca que ha ordenado a la Generalitat devolver 44 piezas del Monasterio de Sijena depositadas en el Museo de Lérida antes del próximo 31 de julio en el que pide tiempo para estudiar "a fondo" el caso.

Con este escrito, el responsable político catalán contesta al requerimiento que le hizo la titular del Juzgado de Primera Instancia nº 1 de Huesca el pasado 7 de julio mediante exhorto para apercibirle de que podría incurrir en un delito de desobediencia en caso de no cumplir con la orden.

En su misiva, el conseller pone en conocimiento de la juez que fue nombrado el pasado 4 de julio que tomó posesión del cargo "ayer mismo" (6 julio), una circunstancia que le pide que "tome en cuenta" a la hora del apercibimiento hecho en relación a una posible desobediencia.

"La complejidad de la cuestión así como el voluminoso expediente de la misma hacen que necesite un tiempo que, en todo caso, excede del que se me concede para poder estudiar a fondo el asunto referido y buscar la mejor fórmula para dar cumplimiento al requerimiento recibido".

"Todo dicho -concluye la misiva- con el debido respeto hacia su señoría, que espero que entienda y comprenda las razones que le expongo".

Para el letrado del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, Jorge Español, el escrito del conseller es una forma de comunicar a la juez que el próximo 31 de julio no devolverá las piezas reclamadas en el proceso.

Según este abogado, "ante un mandato judicial como éste, más le vale al consejero sacar tiempo hasta de su sueño para que el día 31 de julio entregue las piezas".