El nuevo contenedor de recogida selectiva de basura orgánica se instalará a principios del próximo año en el barrio zaragozano del Actur. Esta prueba piloto abarcará el área comprendida entre el eje de las avenidas Gómez de Avellaneda y María Zambrano, es decir, se excluirá a la zona de Parque Goya y el entorno de Kasan y Valle de Broto. Aun así, llegará a más de 50.000 vecinos.

El concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, informó de que será a inicios del 2018 cuando se coloque en las islas de contenedores el nuevo, todavía por definir su color aunque todo apunta a que será marrón.

En total, se instalarán 127 depósitos que supondrán un coste de 258.927 euros y permitirán crear tres nuevos puestos de trabajo.

La prueba piloto incluye un segundo sistema para aquellos barrios en los que cada comunidad de vecinos tiene su propio depósito, como el Centro, el Casco Histórico o Universidad. En este caso, se recogerá en días alternos la basura orgánica y la fracción resto.

Cubero admitió que para que este proyecto funcione, los vecinos se tienen que implicar y separar la materia orgánica del resto, algo que conlleva un cambio de hábito.

Sobre la posible implantación al resto de la ciudad, el concejal recordó que el actual contrato con FCC finaliza en el 2020 y será entonces, con la redacción de los nuevos pliegos, cuando se incluya la colocación de este sistema en todos los barrios. Esto en caso de que se mantenga el servicio externalizado ya que aprovechó para decir que, para entonces, igual se había municipalizado.

La responsable de Medio Ambiente, Teresa Artigas, indicó que se trata de una medida más en aras de cumplir con el objetivo de luchar contra el cambio climático.

En este sentido, Cubero puntualizó que se generará un ahorro económico a futuro ya que la cantidad de residuos que se trasladen al vertedero municipal será menor, ya que se podrán reducir hasta en un «30%» a corto o medio plazo.