Un nuevo contenedor fue quemado ayer por la noche en el barrio Oliver, dos noches después de que el incendio de otros tres depósitos afectase a cuatro coches y obligase a desalojar a algunos vecinos de madrugada en la calle Monasterio de Piedra. Esta vez el depósito ardió en la calle Reina Petronila, poco después de la medianoche de ayer, y la rápida intervención de los Bomberos de Zaragoza impidió que las llamas causaran otros daños.

Los efectivos de extinción también tuvieron que sofocar, a las 12.00 horas, el incendio de la basura de una rejilla de ventilación de un transformador eléctrico de la avenida Madrid, en Delicias. El fuego no afectó a la instalación eléctrica, por lo que no hubo cortes en el suministro, pero los bomberos advirtieron del peligro de arrojar colillas a estos respiraderos saturados de desperdicios de la vía.