Una subvención de 48.000 euros del departamento de Economía del Gobierno de Aragón para la construcción de un embarcadero y una rampa en la margen izquierda del embalse de Ribarroja, a su paso por la localidad zaragozana de Fayón, ha permitido la puesta en explotación de una parte de las 1.700 hectáreas incomunicadas con diversas variedades de frutales una vez solucionado el problema de acceso a las explotaciones a través del propio embalse.

De este modo, esta primavera, una vez que el embalse ya se pueda surcar mediante un transbordador, se iniciará la campaña de la cereza que se recoja en una explotación de 25 hectáreas arrendadas a una empresa del sector frutícola de Fraga que ha apostado por esta zona y que mediante un acuerdo con el ayuntamiento es titular de una cesión de 75 hectáreas más.

El 3 de julio del 2017 la consejera Marta Gastón firmó una orden mediante la que se concedía al consistorio la subvención a fondo perdido para financiar la instalación. El ayuntamiento tuvo que aportar otros 6.000 euros para finalizar el proyecto, hoy ya culminado y utilizado a diario por quienes están al cuidado de estas explotaciones.

Si no fuera por la construcción de este embarcadero, la explotación de estas fincas sería absolutamente inviable ya que, desde Fayón, habría que recorrer unos 80 kilómetros a través de los términos de Mequinenza, La Granja de Escarpe, Serós, Mayals y Almatret. También se ha acondicionado un camino a acceso a estas fincas. En la margen derecha del embalse ya existe una infraestructura que puede dar solución al cruce del río.

apuesta empresarial / El proyecto del pantalán y rampa se ejecutó sin especiales problemas, primero a través de la limpieza y el desbroce de zonas de anclaje en la ribera, el propio anclaje para el embarcadero, una escollera y la rampa de acceso. La empresa concesionaria de la explotación, todavía con una actividad incipiente, en torno al 40% de lo que pueden producir las 25 hectáreas, está ultimando la compra de un transbordador.

El municipio de Fayón, que fue trasladado de ubicación en 1967 como consecuencia de la construcción del embalse de Ribarroja, tiene una superficie de 67,2 kilómetros y una población en torno a los 350 habitantes. El hecho de estar situada a 92 metros de altura sobre el nivel del mar, contar con muchas horas de sol al día y la propia cercanía del agua propician un microclima especialmente favorable para la producción de diversas variedades de fruta.