Tras un año de avances y negociaciones «complejas» con China, la Universidad de Zaragoza se vistió ayer de gala para la puesta de largo del Instituto Confucio en la capital aragonesa, el octavo centro de estas características que se instala en España y que acredita de forma oficial la enseñanza y formación en chino mandarín.

La sede, que se instalará en la Facultad de Educación y cuya oferta académica se empezará a impartir el 25 de septiembre, supone para el campus aragonés un paso más en su apuesta por la internacionalización. «Nuestro propósito es la enseñanza del mandarín, un idioma cuya demanda en el Centro de Lenguas Modernas de la universidad se ha reducido casi un tercio en los últimos años», explicó ayer Francisco Beltrán, vicerrector de Internacionalización y Cooperación de la institución académica. «Pretendemos facilitar el conocimiento del chino en Aragón, empezando por dos herramientas básicas: la escritura y la parte oral», precisó Beltrán, quien añadió que la puesta en marcha de este proyecto ha sido posible gracias al acuerdo entre la universidad de Nanjing Tech y el campus público. «Las formas de vida de la cultura china siguen siendo desconocidas. Y el chino mandarín es la lengua más reconocida de los 292 dialectos que existen allí», precisó Beltrán.

La oferta educativa se dirige a niños (nociones básicas del lenguaje y cultura china); adolescentes (estudiantes de Secundaria y Bachillerato), adultos (tanto para quienes tengan conocimientos previos como para principiantes); y empresarios (nociones sobre negocios e intercambio).

Además, el centro de Zaragoza ofrecerá preparación para los exámenes oficiales de todos los niveles del certificado de lenguaje chino (HSK), chino oral (HSKK), la prueba internacional estandarizado para jóvenes (YCT) o el chino comercial (BCT). «Los cursos que tenemos se adaptan a las necesidades y también queremos ir más allá de la enseñanza, porque mediante diferentes becas se dará la posibilidad de hacer estancias en China para estudiar el idioma, hacer el doctorado o diferentes campamentos de verano», explicó Rafael de Miguel, director del Instituto Confucio de la Universidad de Zaragoza.

oferta cultural / Así, más allá de la parte académica, el centro presentará una oferta cultural con diferentes talleres de caligrafía china, corte de papel chino, Tai Chi, artes marciales, ajedrez chino, cinematografía china, música o medicina tradicional china. Así, se prevén viajes al país asiático o la celebración del año nuevo chino como diferentes actos de sinergia entre Aragón y China.

En este sentido, el vicerrector Francisco Beltrán precisó que con el Instituto Confucio «se abre un mercado laboral inmenso» para los estudiantes de Zaragoza y, por otro lado, señaló que «el castellano es un idioma muy demandado por China, quien requiere de mucho personal cualificado», dijo.

Beltrán también recordó que fue en el 2014, de la mano del Ayuntamiento de Zaragoza, cuando se empezó a idear este proyecto y se mantuvieron los primeros contactos por medio del anterior equipo de rectorado.

Según el acuerdo, el campus facilita las instalaciones y se hace cargo del sueldo del director del instituto, del personal administrativo y de parte de su consejo directivo. Por su parte, el país asiático ha aportado 150.000 dólares para la puesta en marcha del centro y 20.000 euros para material docente. La Universidad de Nanjing Tech ha sido la encargada de seleccionar al codirector asiático de este centro, a parte del profesorado y se encarga de sufragar sus sueldos. Además, ha contratado un docente de Español como lengua extranjera.