El nuevo jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Huesca, el teniente coronel Francisco Javier Vélez, ha tomado posesión de su cargo en un solemne acto castrense en el se ha planteado como uno de sus objetivos el afianzamiento de la seguridad ciudadana en la provincia.

A la toma de posesión, presidida por el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, y el general de la Guardia Civil en la Comunidad, Carlos Crespo, han asistido representantes políticos, institucionales y militares de la provincia.

En su alocución, el nuevo responsable de la Comandancia oscense, ha asegurado ser consciente de la complejidad de la labor de la Guardia Civil en la provincia de Huesca, debido a su orografía, a su situación limítrofe con dos comunidades autónomas con policías propias, Cataluña y Navarra, y con Francia.

Tras elogiar la labor desarrollada por las distintas unidades del Cuerpo en Huesca, ha recordado que la provincia altoaragonesa tiene un bajo índice de criminalidad de 20,6 infracciones penales por cada mil habitantes, doce puntos por debajo de la media nacional.

Ha explicado que su labor será "continuista" con la desarrollada por sus predecesores pero no "conformista", ya que la evolución de la delincuencia exige una permanente adaptación de los agentes a la cambiante situación actual.

Vélez ha destacado que su trabajo se centrará en afianzar la seguridad ciudadana en la provincia de Huesca y en prestar una ayuda de "cercanía y calidad" a los sectores más desprotegidos, con especial incidencia en los menores y en las víctimas de la violencia de género.

También se ha mostrado dispuesto a impulsar la colaboración con otras fuerzas policiales, a impulsar las relaciones con la Gendarmería francesa y a trabajar por mantener el "cariño y respeto" manifestado tradicionalmente por la sociedad altoaragonesa a la Guardia Civil.

Ha valorado la labor de las unidades territoriales del Cuerpo, "héroes anónimos" ha subrayado, así como de las unidades de rescate, que el año pasado, ha destacado, salvaron 628 vidas en 408 intervenciones.

En su discurso, ha tenido unas palabras de recuerdo a los 138 agentes de la Comandancia oscense muertos en acto de servicio, entre los que ha citado a José Antonio Pérez, muerto en Barbastro tras ser arrastrado por un coche conducido por un menor, y a Irene Fernández y José Ángel de Jesús, asesinados por ETA en Sallent de Gállego.

Carlos Vélez, de 49 años, casado y con dos hijos, ha desempeñado labores en la lucha antiterrorista, en Gran Canaria contra la inmigración ilegal, en la embajada española en Alemania como asesor de Interior y en la Secretaría De Cooperación Internacional de la Guardia Civil, su último destino antes de aceptar su actual cargo.

Por su parte, el general jefe de la región de la Guardia Civil en Aragón, también recientemente designado, ha destacado la trayectoria "impecable" de Vélez, de quien ha destacado sus "capacidades" profesionales y personales para llevar a cabo sus objetivos en la Comandancia oscense.

Crespo, que estuvo al mando de la Comandancia de Huesca años atrás, ha instado al nuevo jefe a conocer su actual demarcación en profundidad y a tener en cuenta la singularidad de su territorio y de su ubicación geográfica.