Leoncio Lorente Gómez, nuevo jefe superior de Policía en Aragón, realizó ayer un llamamiento a "dejar aparte los corporativismos inútiles para poder actuar con eficacia y eficiencia" y se comprometió a trabajar en coordinación con el resto de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Lorente, que ayer tomó posesión oficial de su cargo en un acto en la delegación del Gobierno, asumió las "limitaciones de medios materiales y humanos" en la plantilla del Cuerpo en la comunidad y manifestó su intención de obtener el máximo aprovechamiento de los recursos con que cuenta.

El acto estuvo presidido por el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández López, y contó con la asistencia del subdirector general Operativo de la Policía, Miguel Angel Fernández-Chico; el presidente del TSJA, Fernando Zubiri; el Justicia, Fernando García Vicente; y el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, entre otras autoridades.

LOS RETOS En su discurso, Lorente hizo una relación de los principales retos que afectan actualmente a la seguridad en España, como la actuación de las bandas criminales organizadas tras la ampliación de la UE, el blanqueo de dinero, la inmigración clandestina y, especialmente, el terrorismo.

Sobre el primer asunto, se mostró partidario de una "mayor formación de los policías sobre convenios e instituciones internacionales" y anunció que pondrá su máximo empeño para que la ampliación de Europa a 25 países no suponga la impunidad para la delincuencia organizada.

El responsable policial recordó a las víctimas del atentado del 11-M y abogó por "mantener y mejorar" la colaboración internacional contra el terrorismo, sobre todo con Francia.

Lorente, que definió el delito como "la exteriorización de una disfunción social", afirmó que no se deben de hacer "apreciaciones simplistas" y relacionar "la delincuencia con los extranjeros". A este respecto, añadió que hay que realizar "una abstracción para centrarnos en cada persona".

En este sentido, recordó que son muchas las situaciones que arrastran a las personas a la delincuencia, y que ésta se ve favorecida entre los inmigrantes por la "situación de ilegalidad en que se encuentran y por la explotación a la que son sometidos por la las mafias en la economía sumergida".

Esta situación puede servir de "caldo de cultivo para comportamientos racistas y xenófobos, que son escasos, pero que hay que atajar", advirtió. También abordó el jefe superior uno de los problemas más actuales de la inseguridad ciudadana, la violencia de género, y manifestó que es una situación a la que hay que dar respuesta a medio plazo con un sistema educativo apoyado en la igualdad de sexos.

Otra de las cuestiones que destacó Lorente fue la labor de los sindicatos policiales, "muy necesaria", a su juicio, aunque agregó que deben de tener en cuenta que con su apoyo "se lograrán los mayores éxitos para los ciudadanos".

Por su parte, el delegado del Gobierno señaló al finalizar el acto de toma de posesión de Lorente que el capítulo I de la Constitución recoge un catálogo de derechos y libertades de los ciudadanos y los procedimientos de protección para ejercerlos por los Cuerpos de Seguridad. "Cuanto más formados estén los policías más fácil será la tarea", y resaltó la preparación que confirma el historial de Leoncio Lorente a través de los cargos ocupados y los cursos realizados.