El Centro de Investigación Biomédica en Red de Obesidad y Nutrición (Ciberobn), con sede en Madrid, a través del grupo liderado por Jesús de la Osada, en colaboración con la profesora Cristina Nerín y sus colaboradores, de la Universidad de Zaragoza, han diseñado un nuevo método para analizar el daño oxidativo del colesterol.

Con una potencia casi 50 veces mayor que los sistemas utilizados actualmente, este nuevo método se basa en el uso de las enzimas como reactivos tecnológicos, lo que reduce la duración del análisis de los metabolitos del colesterol, así como el número de muestras necesarias y, además, permite procesar más a la vez, lo que es básico de cara a predecir y evitar las patologías metabólicas, como la obesidad, o enfermedades cardiovasculares.

«Este nuevo método emplea en el análisis las enzimas, que son los metabolitos biológicos propios del ser humano, lo que facilita la simplificación del proceso de la muestra, permitiendo procesar más muestras dentro de un período de tiempo determinado, sin usar álcalis peligrosos», explica De la Osada en la página web del centro de investigación.

«Además, un aumento en el número de muestras procesadas lo hace adecuado para muestras clínicas a gran escala y para la medición de oxisteroles en los tejidos o en plasma. Por todas estas razones, se espera que la simplificación propuesta amplíe la determinación de estos compuestos para investigar su papel en varias enfermedades», afirma el investigador.

El hecho de emplear las enzimas como reactivos permite a los investigadores romper las moléculas sin la necesidad de utilizar grandes volúmenes de disolvente orgánico (1,5 ml frente a los 9 ml anteriores) y sin usar sosa cáustica, lo que convierte a este método en un proceso mucho menos contaminante y más seguro para los técnicos encargados del análisis.