Técnicos del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, centro adscrito al Ministerio de Justicia, tomaron ayer muestras de ADN a la sobrina de José Antonio Marco de Viedma, un industrial natural de Calatayud fusilado en esa localidad zaragozana en septiembre de 1936 y cuyos restos mortales permanecen en los osarios existentes en el recinto del Valle de los Caídos.

Este trámite pone en marcha la compleja operación necesaria para localizar su cadáver y entregarlo a su familia, proceso que se repetirá en el caso de otros seis represaliados del franquismo enterrados en el recinto ubicado en la localidad madrileña de San Lorenzo de El Escorial, entre ellos los hermanos de Lapeña. El 30 de marzo del 2016, el Juzgado de Primera Instancia número 2 de San Lorenzo de El Escorial (Madrid) dio el visto bueno a que los familiares recuperaran los cadáveres.