Zaragoza en Común se la juega con su Plan de Inversiones en Vivienda (2018-2023). La semana que viene someterá a votación este ambicioso proyecto de 72 millones para el que necesita un préstamo del 50%, que será el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Es la única alternativa de financiación que tiene después de haber recibido la negativa de las entidades bancarias privadas a sufragarlo. Será entonces cuando el PSOE se moje definitivamente porque, lejos de los debates, tendrá que votar a favor o en contra de un plan con el que se pretende construir 308 nuevas viviendas y rehabilitar 842 del parque municipal.

El concejal de Vivienda, Pablo Híjar, explicó ayer que han mantenido contacto con nueve entidades financieras y que todas han dicho que no pueden asumir ni la cuantía de un proyecto de esta envergadura ni mucho menos igualar o mejorar las condiciones que ofrece el Banco Europeo de Inversiones, que no exige ningún aval ni la existencia de una garantía hipotecaria.

Desde Zaragoza Vivienda no tenían intención de acudir a la banca privada pero el PSOE exigió que se buscarán alternativas para ver si se mejoran las condiciones. Así lo hizo ZeC, aseguró Híjar, que también ha decidido plantear un acuerdo marco que complemente al plan de inversiones inicial para incorporar algunas de las propuestas del resto de formaciones que no cumplen con los requisitos exigidos por el BEI y que, por lo tanto, no pueden incluirse en el proyecto inicial.

Híjar se mostró optimista, aunque con la boca pequeña, como se diría. En la última reunión del alcalde, Pedro Santisteve, con el portavoz del PSOE, Carlos Pérez Anadón, hubo predisposición por parte de los socialistas. Pero este entusiamo está en cuarentena porque según la concejala del PSOE Lola Campos «la petición de ZeC ha sido un poco tramposa y carecía de garantías». Explicó que lo que solicitó su formación fue un estudio económico y financiero con alternativas que valore las posibilidades a lo largo de la vida del préstamo.

PRESUPUESTOS

La financiación europea, que se eleva a 40 millones, tiene que destinarse a promoción de vivienda y seguir unos parámetros de eficiencia y a la rehabilitación de vivienda pública. Como las propuestas no cumplen con estos requisitos, el concejal está dispuesto a ampliar el proyecto que sería financiado con la sociedad Zaragoza Vivienda y el presupuesto ordinario.

En principio se convocará una reunión con los grupos previa al pleno, que se convocará la próxima semana. Sin embargo, el calendario de aprobación de los presupuestos del 2019 podría alterar la previsión del concejal y obligar a posponer la sesión, como tarde, a la primera semana de marzo.

Ayer se aprobó en una comisión extraordinaria de Economía el calendario con la única abstención del PSOE, que una vez más trató de retrasar los tiempos, aunque no logró el apoyo de ningún grupo.

La próxima semana, entre el jueves y el viernes, cada concejal de área expondrá la previsión de su área y las partidas incluídas en cada concejalía, aunque el periodo de alegaciones se abrirá este mismo viernes, y finalizará el día 28 de febrero. El 11 de marzo finalizará el plazo para estudiar las enmiendas y antes del 5 de abril, cuando se firme la convocatoria de elecciones, tendría que estar aprobado.

Cs presentará una enmienda a la totalidad porque «no le gustan los presupuestos» de ZeC y el PP ya está preparando una batería de modificaciones. Habrá que esperar a las de los grupos de la izquierda, sobre todo las del PSOE porque CHA sí que se ha sentado a negociar con ZeC y muchas de sus propuestas ya están incluidas en el proyecto.

La antesala de lo que suceda con las cuentas se podrá ver en el pleno extraordinario sobre el plan de vivienda.