El Colegio de Ingenieros de Caminos se sumó ayer al rechazo al soterramiento de la autopista A-68, incluido en el avance de diseño del futuro barrio de la estación de Delicias. Al igual que los arquitectos, el colectivo profesional no está de acuerdo con la ordenación del tráfico diseñada por el equipo redactor, basada en el establecimiento de vías de sentido único. También piden el máximo cuidado en el diseño arquitectónico.

Los ingenieros de Caminos defienden la necesidad de transformar la A-68 en una gran avenida de penetración a la ciudad, conectada con La Almozara y Delicias y planteada como una solución intermedia entre el bulevar clásico y el túnel de gran capacidad. A su juicio, debe ser de doble sentido de circulación, al igual que la avenida de Navarra.

Tampoco están de acuerdo con que el bulevar de la A-68 y el tercer cinturón se unan junto a la estación por el colapso que generará.