La entrada en vigor del nuevo reglamento de la zona azul y naranja de Zaragoza sorprendió a numerosos residentes que acudían ayer a renovar su tarjeta, con la que pueden estacionar sus vehículos cerca de sus domicilios, y se encontraban con que no podían hacerlo porque no tenían abonado el impuesto de circulación. Una circunstancia que coincidía con los numerosos zaragozanos que poblaban ayer los pasillos del edificio Seminario para hacer frente a este tributo. Una "casualidad", aseguraron desde el consistorio, ya que muchos de ellos acudían para tener la documentación al día antes de iniciar las vacaciones, pero que coincidía con el primer día en el que se podía abonar en ventanilla un recibo remitido a los hogares a mediados de junio.

Una curiosidad que marca el estreno de una nueva normativa municipal que introduce cambios en el servicio y que, en el caso de los residentes, se incluía la opción de asociar más de un vehículo a una misma tarjeta de residente. Aunque para la concesionaria, Z+M, no se prevé que aumente más por el hecho de poder asociar más de un coche al dispositivo. Al menos no más de lo que pudo hacerlo recientemente la apertura de nuevas plazas en la zona de San Pablo y que "ya están casi todas ocupadas", aseguró el responsable de la gestora, Javier Ejarque, a este diario.

Mientras, para esta empresa la novedad más importante está por llegar este mismo mes. Están ultimando todos los detalles de una nueva aplicación para móviles con la que todos los usuarios de la zona azul (no solo los que pagan con tarjeta o tarjeta ciudadana) podrán abonar el tíquet, recuperar el tiempo no consumido, anular denuncias y recibir alertas cuando esté a punto de cumplirse el tiempo contratado o notificaciones en tiempo real de haber sido multados. Todo gratuito y a través del teléfono.

19.000 USOS Un sistema que permitirá además georreferenciar el vehículo en el mapa. Y solo se puede aplicar ahora porque es obligatorio introducir la matrícula real. También servirá para "en septiembre" la puesta en funcionamiento del vehículo que recorrerá las calles con una cámara a bordo para capturar imágenes y detectar más rápidamente los coches que han excedido el tiempo. Ahora está en pruebas técnicas.

Quizá las nuevas normas también ayuden a incentivar el uso de la zona azul, que en solo un año se ha recuperado ya de la brecha causada por las obras del tranvía en el centro. "Volvemos a tener índices similares a antes de los trabajos", aseguró Ejarque ayer, unos 19.000 vehículos de media al día. Una cifra que supone un crecimiento del 15%, lo mismo que perdió entonces.