Los hospitales Clínico Universitario y Miguel Servet de Zaragoza ya han empezado a administrar un nuevo tratamiento complementario contra el cáncer de mama, que hasta ahora se empleaba sólo en pacientes terminales, pero que se ha demostrado muy eficaz en fases más tempranas. Así lo desveló un ensayo mundial en el que España colaboró aportando el 18% de las casi 1.500 pacientes estudiadas --algunas de ellas procedentes del Miguel Servet--, y que se presentó ayer en la capital aragonesa.

De momento, el medicamento sólo se prescribe para su nueva indicación en los citados hospitales por la llamada vía del uso compasivo , que permite su administración hasta que la Agencia Europea del Medicamento apruebe su normalización (prevista para este mismo año).

Así lo explicaron ayer el doctor Antonio Antón, jefe del servicio de Oncología Médica del Miguel Servet y presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica, y José Ignacio Mayordomo, jefe de sección de esta misma especialidad en el Clínico de Zaragoza, que coincidieron en destacar el "gran avance" que significa este estudio en el tratamiento del cáncer de mama. Este es el tumor más común entre las mujeres junto al de piel, que afecta a unas 800 aragonesas más cada año.

La incidencia de esta patología en la comunidad sigue los patrones nacionales, por lo que se calcula que entre el 7 y el 11% de las mujeres desarrollarán a lo largo de su vida un cáncer de mama. En España, se detectan cerca de 17.000 casos nuevos anuales de esta enfermedad, que causa la muerte a unas 7.000 mujeres.

RESULTADOS En concreto, el estudio concluye que las mujeres con cáncer de mama en fases tempranas y ganglios positivos que recibieron quimioterapia basada en el fármaco llamado Docetaxel después de cirugía tienen un 30% menos de riesgo de muerte. Además, cuentan con un 28% menos de probabilidad de sufrir una recaída tras 55 meses de seguimiento.

Por otro lado, los efectos secundarios del medicamento siguen siendo los mismos que los de otros fármacos utilizados en quimioterapia. Unicamente, se ha observado un mayor riesgo de disminución de los glóbulos blancos, con el peligro de inmunodepresión que esto conlleva.

No obstante, Antón y Mayordomo incidieron en la importancia que, además de la investigación, está teniendo para el cáncer mamario la detección precoz, reforzada a través de numerosas campañas de prevención. En este sentido recordaron la presentación, la próxima semana en Zaragoza, de una iniciativa "muy interesante a nivel nacional" que, bajo el título Sin miedo a saber , acercará a las mujeres a la realidad del cáncer de mama.