Hacer visibles a más mujeres que se dedican a la ingenería, la tecnología y las matemáticas, entre otros, ayuda a romper las fronteras de la sociedad que siguen impregnadas de estereotipos y que, en muchas ocasiones, frenan a futuras estudiantes a dedicarse al mundo de la ciencia. A pesar de que el 54% de las matriculaciones en los grados de la Universidad de Zaragoza son alumnas, esta tendencia disminuye cuando hablamos de las carreras de ciencias y física.

«Hay que derribar las barreras que impiden que esas niñas puedan desarrollar en el futuro una actividad científica», aseguró la consejera de Investigación y Universidad del Gobierno de Aragón, Pilar Alegría. «Siguen dándose ciertos estereotipos sociales y familiares que impiden el desarrollo natural en las carreras científicas», añadió la consejera.

En la misma línea, el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, insistió en que en los sectores relacionados con la ciencia y tecnología serán los que generen más empleo de calidad en los próximos años, por lo que animó a todas las niñas a decantarse por este tipo de carreras.

Para acabar con esta carencia, 50 niños y niñas mantuvieron a lo largo de la jornada de ayer, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una ronda de contactos con varias científicas aragonesas. Además, se han organizado 280 actividades en Aragón.