El número 1 llevó al final el 333. Era el anterior al antepenúltimo. Juan León Pescador, el padre de Marcos, el primer bebé nacido este año en Aragón, pasó ayer, por segundo día, consecutivo, la mañana en el Registro Civil de Zaragoza, donde al final pudo inscribir al pequeño.

Pescador sufrió las molestias que, día tras día, se ven obligados a soportar los usuarios del Registro que más población atiende de toda España. Y con el mismo personal que cualquier otro.

La legislación española concede a los padres de los recién nacidos un plazo de ocho días naturales para inscribirlos en el Registro Civil. Ocho jornadas que, en el caso de un bebé alumbrado en los primeros minutos del 1 de enero, se convertían este año en cuatro hábiles: el jueves, ayer, el martes y el miércoles, por las festividades de Año Nuevo y Reyes y por el fin de semana intercalado entre ambas.

Juan León hizo el jueves, sin éxito, el primer intento por inscribir al pequeño. Antes, se había acercado a la Maternidad del hospital Miguel Servet para recoger el DNI de su esposa --Sonia Lausin--, imprescindible para materializar la anotación del nuevo ciudadano. Se le hicieron las diez de la mañana, con lo que le resultó imposible acceder a los turnos que ofrece el Registro.

La cola

Ayer cambiaron de táctica. La abuela paterna, María Paz Calvo, se presentó en la calle Alfonso a las ocho de la mañana, una hora antes de que el Registro abriera sus puertas al público, y se puso en la cola, iniciada por un joven que había llegado a las seis de la mañana. Este tuvo el 1. Y la mujer, el 333 de los 336 repartidos ayer. Al final, entrada la mañana, Juan León conseguía formalizar la inscripción.

"Es vergonzoso. Produce una sensación de impotencia ver cómo el que ha sacado el número 1 ha tenido que presentarse en la puerta a las seis de la mañana", explicó ayer el primer padre del año en Aragón. "Pasas la mañana esperando a ver tu número en una pantalla en lugar de estar cuidando a tu mujer y a tu hijo", añadió.

"Otro hombre que estaba ayer en el Registro y que acaba de ser padre me explicó que ya se le han pasado los ocho días de plazo para inscribirlo", señaló, antes de explicar los problemas que puede acarrear la carencia de ese trámite: "Un niño que acaba de nacer no existe hasta que está inscrito, y puedes tener dificultades hasta para que lo atiendan en un centro sanitario" por no estar correctamente documentado.